domingo, 21 de agosto de 2022

Fondo Único ¿resuelve los problemas de la salud?

El Fondo Único es una larga aspiración de la escuela de la salubridad pública chilena y es necesario preguntarse si efectivamente resuelve el acceso igualitario y oportuno a una buena salud. Sin una modernización profunda del Estado esta vieja aspiración es letra muerta. Es un concepto políticamente muy atractivo, pero técnicamente de compleja implementación y consagra en monopolio del Estado sobre los pacientes.  Es el nuevo elefante blanco de la salud pública donde el gasto real se ha duplicado en el último decenio (ver referencias de la Comisión de Productividad, Observatorio Fiscal y hasta la Fiscalía Económica). Un informe de la Subsecretaría de Redes Asistenciales de febrero de este año menciona que existen más de dos millones de consultas de especialistas en listas de espera, trecientas quince mil intervenciones quirúrgicas postergadas, ocho mil atenciones de cáncer postergadas, cincuenta y cuatro mil atenciones de garantías Ges atrasadas. Las cifras son dramáticas que conducen a la muerte de miles de pacientes ¿resuelve el seguro único este problema? ¿está en condiciones técnicas Fonasa de atender tres millones trescientos mil usuarios de la seguridad privada de los cuales alrededor de un millón tienen enfermedades pre existentes?

Hay una confusión con entregar a todos los pacientes un Seguro Único Garantizado sin exclusiones ni pre existencias que permita tener un acceso oportuno e igualitario a los prestadores en salud de acuerdo a la Declaración Universal de Derechos Humanos de las Naciones Unidas que Chile suscribió “Toda persona tiene derecho a un nivel de vida que asegure, así como a su familia, salud y bienestar, incluyendo asistencia médica” y es parte de los principios de la Seguridad Social. El paciente, el gran olvidado de las políticas públicas en los últimos decenios, debe estar al centro de toda política pública en salud. Este seguro debe ser mixto con financiamiento público y privado y un buen ejemplo es Inglaterra donde están migrando de un Fondo Único a un sistema mixto por el aumento de las listas de espera.

En este período de adecuación a un Plan Único en Salud se debe actuar con cautela y prudencia, que ha faltado en estos días, lo que puede provocar la mayor crisis sanitaria en décadas. Fonasa tiene serias limitaciones técnicas de absorber tres millones de pacientes sin producir un fuerte colapso sanitario y los seguros privados no cumplen los estándares de una seguridad social moderna donde predomina lo económico por sobre las enfermedades y la solidaridad. Un sistema mixto, donde el paciente debe ser el eje de una política pública en salud, debe considerar un financiamiento del Estado y un financiamiento privado que permita maximizar recursos. La modernización del Estado, postergada por decenios (un ejemplo es el Informe Caldera del ex Ministro Carlos Massad) es sustantivo a implementar un nuevo sistema en salud.

Los ejes de una salud moderna debe considerar en primer lugar al paciente como eje de toda política pública con capacidad de elegir libremente el prestador , una modernización del Estado con un Ministerio de Salud rector con Vicepresidencias Ejecutivas y hospitales públicos con Directorios y Gerencias  y manejo coordinado de la red hospitalaria pública, privada, mutuales de seguridad y hospitales de las FFAA cómo quedo demostrado en la pandemia y finalmente una política preventiva moderna, actuar antes que se produzca la enfermedad cómo nos enseña la milenaria cultura china, incorporando los avances tecnológicos.

La Constitución no garantiza los derechos a la salud y es habitual en América Latina describir una lata lista de intenciones que no se cumplen. Una constitución debe garantizar el acceso igualitario y oportuno a la salud teniendo como eje central el paciente dándole capacidad de elegir el seguro público o privado, donde el Estado tenga un rol rector y coordinador, privilegiando la salud primaria.  

El voluntarismo, la improvisación, el dogmatismo, los intereses de los gremios son el gran problema de la salud en Chile. El Fondo Único sin una modernización del Estado no resuelve los problemas de la salud, es un empobrecimiento de la clase media y un engaño para la gente humilde. Cómo decía el filósofo Jorge Millas, sentémonos a conversar pensando que no se nada para en conjunto construir verdad. Chile tiene capacidad profesional para construir un buen sistema de salud.



Jaime Calderón Riveros


Santiago, agosto 21, 2022