viernes, 10 de noviembre de 2017

Siete ejes para una Política de Estado en Salud

En la última encuesta Cep el tema Salud figura entre los tres temas prioritarios en conjunto con la delincuencia y las pensiones. El diagnóstico es claro sin embargo las soluciones pasan desde proposiciones con mucha ideología a soluciones de mucha simplicidad y porque no decirlo, mucha demagogia. La salud afecta la esencia del ser humano como es la vida misma donde es complejo establecer políticas públicas en que intervienen profesionales de la salud como médicos, salubristas públicos y economistas de la salud con diversas visiones en su solución. La salud es un derecho inherente a todo ser humano y es función del Gobierno dar una solución asequible, igualitaria y oportuna para todos los chilenos. Un gran filósofo decía que para dialogar hay que sentarse a escuchar lo que dice el otro pensando en que no se sabe nada y de esa manera construir. En este sentido proponemos siete ejes a discutir por estudiosos del tema, Centros de Estudio y Universidades.

  • Hay consenso en que el eje central de toda política pública en salud debe ser la prevención donde debe estar orientado el gasto. La Salud Primaria debe ser priorizada otorgando a los CDT de especialistas, tecnología y recursos focalizando el gasto a los factores de riesgo como la obesidad, sedentarismo, alcoholismo, drogadicción entre otros. Según Naciones Unidas la mortalidad infantil bajó un 52% los últimos 22 años que es consecuencia de los planes materno-infantiles. Otro buen ejemplo son los eficientes programas preventivos de las Mutuales de Seguridad, los Programas Elije Vivir Sano, planes deportivos entre otros. Es la prevención donde debe estar el foco del gasto en salud. 
  • El presupuesto del gasto en salud se incrementa en términos reales año a año sin embargo vemos listas de espera, falta de especialistas, postergación de cirugías y no hay una mejora real para la gran mayoría de los chilenos donde alrededor del 80% de los pacientes son atendidos fundamentalmente por Fonasa. Una Modernización del Sector Público donde se necesita “mucha ingeniería en salud” con Hospitales con Gerentes y Directorios con programas que midan productividad, atenciones, calidad del servicio, un Ministerio de Salud con Vicepresidencias Ejecutivas “en terreno” entre otros. Establecer políticas públicas solidarias en el uso de los Campus Clínicos en la formación de especialistas en un trabajo conjunto con las Sociedades Científicas. Es en la industria de la salud donde mejor convergen los sectores público-privado donde se puede canalizar importantes fuentes de recursos con políticas públicas claras y transparentes. 
  • Un tercer eje, que es la “piedra angular” de una real reforma de la salud, es la libertad de elección de los pacientes que les permitan elegir libremente al prestador, sea este público o privado, en seguros individuales administradas por el Estado o por privados con incentivos y subsidiando en forma directa a las personas de menores recursos. Con la tecnología actual esto se puede establecer como un campo de la cedulas de identidad. Los seguros deben ser universales sin restricciones de cambio. Los seguros privados y públicos administran los recursos en base a comisiones con subsidios del Estado a las personas de menores recursos. Una política pública de libre elección de los pacientes es la forma más eficiente de mejorar la calidad del servicio otorgado por los prestadores. 
  • En el concepto de la Seguridad Social la salud es un derecho universal de todo ser humano desde su gestación por lo que Un programa de Garantías Explícitas en Salud establecido en la ley 19.966 del año 2004 que ha permitido atender más de 23 millones de consultas según el Fondo Nacional de Salud en 80 patologías. La ley habla de acceso, protección financiera y oportunidad y se inscribe en el concepto de la seguridad social como un derecho en salud. Se complementa con la ley 20.850 de enfermedades catastróficas. Se hace necesario determinar el costo financiero de estas patologías y establecer un “prima universal obligatoria” cancelado por todos los chilenos en el concepto de la solidaridad social. 
  • Otro aspecto sustantivo en la maximización de recursos son las Concesiones Hospitalarias donde se hizo un ambicioso programa durante el Gobierno del ex Presidente Ricardo Lagos que le cambiaba “el rostro” a la salud chilena como fueron las autopistas en las grandes ciudades. Desgraciadamente este programa fue mal interpretado y detenido, donde el actual Ministerio de Salud incluso hizo una consulta al Banco Mundial. Se hace necesario definir que la concesión se refiere a la infraestructura, ambulancias, aseo, alimentos y otros a definir.
  • La incorporación de nuevas tecnologías es sustantiva y representan fácilmente el 40% de un proyecto hospitalario. Es un aporte real para la Salud Primaria. La telemedicina y la ficha única de los pacientes son trascendentes en un mejor diagnóstico. Sin embargo es necesario que el Estado fije “barreras de entrada” de estas nuevas tecnologías con participación de organismos públicos como el ISP y las Sociedades Científicas que regulen este campo que incide fuertemente en el aumento de los costos en salud.
  • Por último es necesario establecer un Estatuto de los Trabajadores de la Salud que facilite la movilidad laboral y permita crecimiento profesional. Establecer un Estatuto Especial del Médico y Profesionales de la Salud que implique una defensa a su dignidad profesional.
Debemos hacer un esfuerzo de diálogo en los parámetros de fijar la salud como una “Política de Estado” de acuerdo al desarrollo de Chile y sus nuevos desafíos para los próximos 30 o 50 años. El envejecimiento de la población plantea un serio desafío de Salud Pública. En los 50´s los Doctores Cruz Coke y Allende hicieron una importante contribución a los desafíos de la época. Hoy los desafíos son otros y debemos tener la capacidad en avanzar para tener una salud oportuna, asequible e igualitaria para todos los chilenos como lo dice la ley.



Ing. Jaime Calderón Riveros
Santiago, noviembre 10, 2017