viernes, 5 de noviembre de 2021

Hitos del láser en Chile y su evolución

En esta pandemia hemos sido testigos el heroico entrega de los trabajadores de la salud en enfrentar este virus que toma múltiples formas y la comunidad científica mundial se ha unido sin conocer fronteras. Una gran lección para nuestra clase política en el inicio de una nueva era.

En muchos años de trabajo en el campo de la salud he conocido grandes médicos que con su visión y trabajo aportaron un notable avance tecnológico en la medicina nacional.

El láser debe ser usado sólo por expertos. Laser significa “Amplificación de la Luz por Emisión Estimulada de Radiación” y los principios teóricos fueron desarrollados por Einstein en 1918 pero los primeros equipos fueron fabricados en Estados Unidos en los 60´s. En 1964 en norteamericano Charles Hard Townes y los rusos Aleksandr Prójorov y Nicolái Básov recibieron el Premio Nobel en Física por sus trabajos que dieron origen al láser. Los oftalmólogos fueron los primeros en usar esta tecnología en fotocoagular retina

En Chile es muy destacado el aporte del Dr. Juan Verdaguer Tarradella (1934-2020),oftalmólogo, Premio Nacional de Medicina ,  que en los años 80 incorporó los primeros equipos laser americanos de Argón  en la Unidad de Retina del  Hospital Universitario JJ Aguirre (en la misma época se trajo otro equipo al Hospital de la Fuerza Aérea de Chile) , del Dr. Selim Concha Gutierrez, neurocirujano, nombrado “Maestro de la Neurocirugía Chilena”  quien en la misma época trajo un equipo láser de CO2 francés a la Clínica Alemana y posteriormente llevado a la Clínica Las Condes, quien organizó el Primer Congreso de Medicina y Cirugía con Láser en Chile donde vino invitado el Dr. Peter Wof Asher, destacado neurocirujano austríaco pionero en el desarrollo de esta tecnología a nivel mundial junto al Dr. Isaak Kaplan de Israel (1919-2012), y al Dr. Sergio Prado Aguirre, otorrinolaringólogo doctorado en Estados Unidos, prematuramente desaparecido, quien desarrolló las aplicaciones del láser en su especialidad. Es de destacar que en esos años los equipos eran de una enorme complejidad técnica, con sofisticados sistemas de enfriamiento.

La tecnología israelí, nacida en los campus universitarios, hizo su aporte a esta tecnología y pionero en traer estos equipos a Chile fue el Dr. Leonardo Mandujano Brofmann (1946-2020), ginecólogo quien organizó el Primer Curso de Láser en la Clínica Imega de la época en Punta Arenas (hoy Clínica Magallanes) en conjunto con la Universidad de Magallanes en un curso dictado por el Dr. Sergio Prado Aguirre. Posteriormente estos equipos israelíes fueron incorporados en el Hospital Militar  y,  a la Clínica Alemana de Santiago por gestiones del Dr. Julio Montt Momberg, Director, quien trajo el primer láser de CO2 de alta potencia que se incorporó en sus pabellones quirúrgicos. Posteriormente la tecnología israelí avanzó y los equipos incorporaron  un sistema de enfriamiento de “ tubo sellado” lo que disminuyo su tamaño y los hizo transportables , Estos equipos fueron incorporados posteriormente en  a la Clínica Las Condes, Hospital Clínico de la Universidad Católica, Clínica Reñaca de Viña del Mar  por gestiones de un grupo de otorrinolaringólogos  Dr. Vicente Carrillo Andrades y Dr. Francisco Pérez Godoy y los dermatólogos Jorge Testar Tobar y Jorge Burgos Araya  y en Hospitales y Clínicas en todo Chile que posibilitó su aplicación en diversos campos médicos.

A mediados de los 90 los oftalmólogos comienzan a operar cataratas con técnicas microquirúrgicas mediante pequeñas incisiones con el uso del phaco-vitrector americanos que fueron incorporados en los servicios de oftalmología en todo Chile. Una de las complicaciones post-operatorias es la capsuloptomía posterior (afecta a un 10 a 15% de los pacientes) que se trata mediante un láser Nd-Yag Q-Switch que traspasa las membranas del ojo actuando en la parta posterior y eliminando esta membrana. Los primeros equipos fueron traídos al Hospital Naval, en Valparaíso en ese entonces y, con posterioridad al Congreso Oftalmológico de 1996, por el Dr. Carlos Eggers Schoher con equipos fabricados en Alemania. Estos equipos láser fueron incorporados a los principales centros oftalmológicos como el Hospital Universitario JJ Aguirre (posteriormente cambiado por tecnología japonesa), Instituto Oftalmológico Profesor Aretsen (IOPA), Fundación Oftalmológica Los Andes, Hospital del Salvador, Hospital Van Buren de Valparaíso y en todo Chile.

El  láser de argón en los 90 es una herramienta sustantiva en fotocoagular retina por el glaucoma que conduce a la ceguera y en un proyecto del Dr. Sergio Morales Estupiñan, oftalmólogo, posteriormente Presidente de la Sociedad Chilena de Oftalmología, incorporó el primer láser para un hospital público en el Hospital Barros Luco de Santiago. Posteriormente estos equipos fueron incorporados al Hospital Salvador de Santiago y  al Hospital Van Buren de Valparaíso por el Dr. Ronald Hoehmann con equipos franceses. Esta tecnología se incorporó en toda la red hospitalaria.

También en los 90’s con la visita del Dr. Eviatar Moriel de Jerusalén y Dr. Alberto Corica de Argentina se desarrollo en conjunto con la Clínica Avansalud de Providencia (hoy Clínica Red Salud Providencia) el Primer Curso de Láser en Urología con equipos israelíes Nd-Yag continuo. Posteriormente los urólogos usan el láser  Holmium en tratar hiperplasia benigna de próstata. Tecnología en uso en diversas clínicas y hospitales.

Pionero en la introducción de la tecnología láser  en endoscopía ginecológica en el Sector Público en Chile fue el Dr. Patricio Gayan Barba, Jefe del Departamento Endoscopía Ginecológica del Hospital Salvador de la época después de un curso que se desarrolló en Concepción, por la gestión del Dr. Martín Zilic Hrepic  conjunto con el Hospital Clínico Regional y la Facultad de Medicina de Concepción el primer curso de Laser en Ginecologíadictado por el Dr. Jackes Donnez, Jefe del Departamento de Ginecología de la Universidad Católica de Lovaina, que fue un aporte trascendente a la introducción de esta tecnología en la ginecología chilena. Simultáneamente se desarrolló el primer curso de “Laser en Cirugía” con el Dr. P.J. Kestens. Posteriormente este curso fue dictado en la Universidad de Chile de Valparaíso por gestiones del Dr. Patricio Masoli de la Cerda, ginecólogo.

Es de destacar la introducción del láser en la otorrinolaringología chilena. El primer curso de “Laser en Otorrinolaringología” fue organizado por el Dr. Juan Arrau , Jefe del Departamento de Otorrinolaringología del Hospital de la Fuerza Aérea de la época, en la Clínica Las Nieves de ese entonces (hoy Clínica Lo Curro) con la visita de los Catedráticos Españoles Dr. Agustín del Cañizo de la Universidad de Salamanca y Dr. Juan Comas. La Dra. Ximena Fonseca Arrieta, Jefe del Departamento de Otorrinolaringología de la Universidad Católica de Santiago y su Facultad de Medicina  desarrollo el primer curso deLaser en Uvuloplastíacon la visita del Dr. Frank Astor  Jefe del Departamento Otorrinolaringología de Cleveland Clinics. Siendo Director de la Fundación López Pérez (Falp) el Dr. Rubén Urrejola Sotomayor se incorporó el láser de CO2 para tratar cáncer de laringe.

A mediados de los 90 los oftalmólogos incorporan los primeros  Láser en Cirugía Refractiva cuyo pionero fue el Dr. Eusebio García Riccomini de la Clínica Providencia de Santiago  con un equipo Summit y Dr. Claudio Yaluff Muñoz  y su equipo médico en  Clínica Luis Pasteur de Santiago con tecnología japonesa. El Dr. Mario Hernandez Campos, oftalmólogo de Punta Arenas incorpora esta tecnología en Punta Arenas y la Dra. Wynifred Trivick Cañas en la Clínica Mas Visión de Antofagasta, Fundación Oftalmológica Los Andes, Centro Láser, Clínica ISV de Viña del Mar, Clínica Las Condes, Clínica Arauco  y en  los grandes centros oftalmológicos en todo Chile. La tecnología actual incorpora equipos muy rápidos (femtosegundos).

Desde mediados de los 90 y en los 2000 el avance de la tecnología produce equipos láser más compacto con diversas longitudes de onda lo que permite  incorporar esta tecnología en  una serie de campos en especial en la dermatología, cirugía plástica, cirugía vascular,  en el campo estético y en la urología.

Pioneros en este campo fue el Dr. Gonzalo Pantoja Ackermann, dermatólogo en la introducción del láser Er-Yag, CO2, IPL quien introdujo la línea americana Sciton y equipos Thermage en Chile y la tecnología láser en la dermatología chilena. Es de destacar al  Dr.Victor Hugo Correa Miranda, dermatólogo, con láser Q-Switch de diversas longitudes de onda para distintos tipos de piel y láser fraccionado no ablativo (penetración superficial) con tecnología americana dictando una serie de cursos con la Sociedad Chilena de Dermatología. El Dr. Raúl Cabrera Moraga pionero con su aporte en avanzada tecnología picosegundo.El Dr. Walter Gubelin Harcha, dermatólogo, la Dra. Eliana Fuentes Lagos y Dra. Constanza Ullrich Gaona, dermatólogas del Hospital Clínico JJ Aguirre de la Universidad de Chile incorporan esta tecnología en el Campus Universitario, el Dr. Roberto Parra Rocha, dermatólogo de Antofagasta incorpora láser de CO2 en Antofagasta, el Dr. Patricio Llancapi Villouta, dermatólogo de Concepción, Dr. Victor López Barra, dermatólogo de Castro, Dra. Cristina Montero Peñaloza, dermatóloga de la Clínica Arauco son usuarios de diversas tecnologías láser. Esta tecnología está en uso en los principales centros dermatológicos y estéticos en tratar lesiones pigmentadas, manchas, arrugas, cicatrices de acné, eliminación de tatuaje en diversos centros dermatológicos cómo Clínica Alemana, Clínica de la Universidad Católica, Clínica Santa María y diversos centros de la especialidad.

En el campo de la cirugía plástica es destacable el aporte del Dr.Vicente de Carolis Friedman, cirujano plástico, incorpora el láser Erbium a la especialidad y láser fraccionado. El Dr. Claudio Thomas Bas, cirujano plástico incorpora tecnología americana  Q-Switch, muy infirmada en la literatura médica mundial, el Dr. José Luis Mondarez, cirujano plástico con tecnología americana, la Dra. Fernanda Deixler Vega, cirujano plástico de la Clínica Magallanes de Punta Arenas que actualiza la tecnología con láser de CO2 fraccionado, Dra. María Isabel Tumala Olave de la Clínica La Parva entre otros es usuaria del láser de CO2.

En el campo de la cirugía vascular es notable el aporte del Dr. Alvaro Orrego Diez, cirujano vascular de Viña del Mar, ex Presidente de la Sociedad de Flebología que incorporó tecnología americana en tratar arañas vasculares y actualmente tecnología americana Cynergy que va a ser un aporte trascendente de este tipo de aplicaciones vasculares en América Latina y el Profesor  Dr. Sergio Olmedo Droguett, médico vascular en Clínica Indisa en tratamientos endovasculares.

Quiero terminar este artículo rindiendo un pequeño homenaje a la Dra. Carolina Soto Diez, Jefe de la Unidad de Quemados de la Posta Central, quien con el apoyo de su Director Dr. Osvaldo Carrasco Ruiz está efectuando un interesante trabajo e incorporaron un láser de CO2 fraccionado, herramienta sustantiva en su trabajo donde este “bisturí de luz” tiene una serie de ventajas evitando infecciones, tratamiento más efectivo entre otros. Es de esperar que algún privado apoye este proyecto para transformar esta unidad en referente mundial.

No puedo terminar este artículo sin dejar de recordar un gran médico, símbolo de la entrega pública a la medicina cómo fue el Profesor Dr. Arturo Tello Tello (1906-1989), unos de los padres de la otorrinolaringología, quien recuerdo me observaba desde el fondo de la sala en esas reuniones con el Dr. Jorge Otte García, Jefe del Departamento de Otorrinolaringología del Hospital Barros Luco, quien se ponía de espalda a la puerta y a las 8 AM  en punto me decía….parta Jaime, Hay un cuadro en ese servicio de este gran médico que es un símbolo de la entrega de un servidor público.

Este artículo es un homenaje a trabajo de innumerables médicos que han hecho un notable aporte a la medicina chilena, que son muchos más, a los que les debemos mucho. Agradecer ennoblece el alma.

 

 

 

                                                                       Ing. Jaime Calderón Riveros

 

Santiago, noviembre del 2021

viernes, 17 de septiembre de 2021

La importancia de los valores


En este nuevo aniversario de las Glorias del Ejército recuerdo con emoción y gratitud mi paso por el Servicio Militar en época en que estaba estudiando en la universidad. No hay institución más democrática que el Ejército donde conviven soldados y oficiales en un objetivo común que es servir a Chile.

El Servicio Militar entrega valores, temple, solidaridad, respeto que nos permite superar con mayor energía los momentos difíciles de la vida. La formación militar es la viga maestra de cohesión social, defensa de la patria en momentos difíciles. Se busca al soldado cuando la patria está en peligro y se olvida de este cuando el peligro pasa. Los obstáculos están para ser vencidos me enseñaron en el paso por el ejército y cómo me ha servido esta lección que me dieron suboficiales y oficiales. El Ejército entrega valores y un amor entrañable a nuestra patria que es baluarte fundamental para que esta continúe viva.

En estos momentos de la crítica superficial e insulto de las redes sociales envenenada por ideologías fracasadas, del dinero fácil y falta de valores, del torbellino de esta revolución tecnológica que vivimos y que hace perder a muchos lo esencial, del indigenismo e individualismo extremo, de la pérdida de valores de nuestra clase política y elite, de una prédica continua de la mentira y los eslogan, surge el Ejército cómo un gigante con sus estandartes son la luz de esperanza para un Chile mejor.

Que la entrega, liderazgo de los O´Higgins, Carrera, Prat sea el faro que ilumine este nuevo Chile que nace más solidario, de mayor cohesión social, de oportunidades en un marco de libertad de emprender y oportunidades para todos.



Santiago, 17 de setiembre del 2021

viernes, 9 de julio de 2021

Director Tecnológico en Salud

La tecnología y la prevención van a ser ejes centrales de una política pública en salud cuyo objetivo es enfrentar las nuevas enfermedades donde el Estado por intermedio del Ministerio de Salud debe jugar un rol protagónico. El médico de familia, los planes preventivos cómo fomento del deporte, alimentación saludable una de cuyas herramientas es la ley de etiquetado, un sistema nacional preventivo por intermedio de los centros de salud municipales, mutuales y hospitales son esenciales en enfrentar los graves problemas de obesidad infantil, alcoholismo juvenil, enfermedades mentales entre otros graves problemas de la salud pública. La tecnología está efectuando un importante aporte a la medicina , cómo el desarrollo del diagnóstico por de imágenes que permite detectar en forma precoz enfermedades, la robótica que con el avance de la inteligencia artificial permite tener la experiencia no de uno sino de miles de cirujanos y operar en forma más precisa y con menor tiempo de recuperación, la nanotecnología que permite administrar  fármacos en forma más precisa y efectiva son ejemplos  que van a cambiar los paradigmas de la medicina del futuro.

¿Estamos en Chile enfrentando este vertiginoso cambio en forma eficiente? ¿Estamos preparados para incorporar estos cambios a nuestro sistema sanitario?

Se debe mejorar mucha la gestión en salud  cómo lo demuestran estudios de la Comisión de Productividad que menciona que con solo U$ 100 millones se pueden aumentar en 126 mil  las cirugías solo con el uso racional de pabellones o el Observatorio Fiscal que en un estudio de 56 hospitales públicos menciona que se pueden producir ahorros del 10% solo con una mejor gestión de los recursos e incluso la Fiscalía Económica habla del Sobre Gasto Público.

Cómo compatibilizar los intereses de los médicos para que efectúen en forma efectiva su función, los arquitectos encargados del diseño arquitectónico hospitalario y su relación con el medio ambiente, los ingenieros y economistas encargados de la racionalidad en el uso de recursos, de los profesionales de la salud en sus distintas áreas, de los ingenieros biomédicos y técnicos cada vez más importantes por el desarrollo de las tecnologías. Problema complejo porque al centro está el ser humano y la salud afecta la esencia del hombre que es la vida misma.

¿Hemos hecho bien las cosas cómo cuando vemos millonarias inversiones en equipamiento con gasto público y los equipos quedan en bodega porque no se presupuestó el costo de los operadores? ¿Está bien diseñado un hospital, cómo el Hospital Militar de Santiago, con una inversión de más de U$ 130 millones visada por el Mopt, que no tiene pasillos de circulación independiente de médicos y pacientes cómo lo estipula la normativa sanitaria? ¿Es buen uso de recursos construir un gran Hospital en Punta Arenas con vista al Estrecho de Magallanes, en un sector medio-alto, lejos de su público objetivo y de difícil acceso, sobredimensionado? ¿Es racional implementar un proyecto de un Hospital Digital, sin duda el hospital del futuro, sin tener implementada la ficha única, insumo esencial? ¿Es racional que nuestros Carabineros tengan un hospital en la periferia, lejos de donde viven y otro cerca de la medios de transporte? (en alguna oportunidad estaba el scanner en un hospital y el Servicio de Neurocirugía en otro) ¿Quién determina cuando una nueva tecnología es un real aporte?  Desde la racionalidad de la ingeniería cuesta entender tanto mal uso de recursos y mucho voluntarismo en desarrollar grandes proyectos en salud.

El desarrollo de la medicina, de la arquitectura, de la ingeniería, de la tecnología nos plantea un nuevo e importante desafío en el desarrollo de los nuevos proyectos en salud que hace incorporar a los cuadros directivos a especialistas que mejoren la toma de decisiones, tanto en el sector púbico y privado.

 

                                                               Ing. Jaime Calderón Riveros

 

Santiago, julio 9, 2021

lunes, 28 de junio de 2021

El Elefante Blanco y Sobre Gasto en Salud ¿Hemos avanzado?

El ex Hospital de Ochagavía (le dicen el Elefante Blanco)  fue una obra iniciada en época del el ex Presidente  don Eduardo Frei Montalva siendo su Ministro de Salud el Dr. Ramón Valdivieso, heredada por el Gobierno de Salvador Allende Gossens y posteriormente detenida en Gobierno de Augusto Pinochet por inviable. Obra de 84 mil m2 de construcción, 1200 camas  pretendía ser el Hospital más grande de AL. Se proyectaba terminarlo en 45 meses  deteniéndose a los 30 meses donde quedó abandonada por años siendo posteriormente licitada y adjudicada al grupo Megacentro que actualmente tiene bodegas, locales comerciales, bancos y un Centro Médico. Esta obra es el ejemplo  de los criterios de la salud pública los años 40 o 50 y una gran inversión de recursos públicos donde me pregunto ¿hemos avanzado?


A pesar que el gasto en salud ha crecido un 8% real el último decenio los problemas de un acceso oportuno e igualitario a los servicios de salud de las grandes mayorías sigue siendo una utopía cómo lo demuestran las listas de espera, la falta de especialistas, el alto endeudamiento hospitalario. Se han nombrado muchas comisiones que generalmente llegan a las mismas conclusiones en aumentar los recursos de Fonasa sin enfrentar la modernización del sector (muchas terminan hablando del acuerdo de Cruz Coke-Allende en los 50´s como ejemplo sin entender los cambios actuales). La Comisión de Productividad, el Observatorio Fiscal e incluso la Fiscalía Económica hablan de la ineficiente gestión del gasto en salud.


Se necesita avanzar en una Política de Estado en Salud donde el eje central debe ser la prevención (hay un grave problema de salubridad pública como la obesidad infantil, el alcoholismos, la salud mental que esta pandemia ha desnudado), la modernización del sector con un Ministerio de Salud rector con Vicepresidencias Ejecutivas con Hospitales con Directorios y Gerencias incorporando la comunidad viva, fijar al “paciente” como eje de una política pública otorgando libertad de elección para que elija libremente el prestador con un seguro básico único universal y multiplicidad de seguros (privados y públicos) que compitan y permitan optar a mejores servicios, sin exclusiones ni carencias, un seguro único universal para enfermedades catastróficas, la incorporación de la tecnología en especial en la prevención de enfermedades como el diagnóstico por imágenes, la telemedicina, la ficha universal que permita mejorar los diagnósticos, un Estatuto de los Trabajadores de la Salud y un acuerdo Público/Privado en inversiones que mediante Concesiones maximice recursos del sector son ejes centrales de una Política de Estado en Salud.

El “Elefante Blanco” sigue presente en nuestras políticas públicas en salud. Son múltiples los ejemplos mucho voluntarismo y poca racionalidad en las decisiones públicas. Compras donde quedan botados equipos por años porque no se programa el costo de los operadores, quien entiende que Carabineros tenga un hospital en la periferia ¿dónde viven nuestros Carabineros? (en alguna época incluso el scanner estaba en un lugar y neurocirugía en otro) y otro hospital en las cercanías del metro y locomoción, el Hospital de Punta Arenas sobre dimensionado y mal ubicado con linda vista al Estrecho de Magallanes, el Hospital Militar que no tiene un diseño hospitalario (le dicen ”el Mall”),fuerte inversión en el Hospital Digital sin tener implementada la ficha única, pabellones sin uso en las tardes donde con solo U$ 100 millones se pueden aumentar en 126 mil las cirugías nos dice un trabajo hospitalario, son ejemplos de un ineficiente gasto en salud.

La Nueva Constitución no va a solucionar los problemas de la salud, es sólo un marco regulatorio. Este es un problema complejo de médicos, arquitectos, ingenieros, economistas, profesionales de la salud, sociedades científicas, industria de la salud que, como afecta la esencia del hombre, que es la vida misma, es difícil de abordar. Para avanzar debemos ser generosos y escucharnos cómo decía el Filósofo Gomez Millas y mirar la salud con un criterio de Estado, pensando en el paciente como eje de una política pública e incorporando la tecnología para enfrentar las enfermedades del 2030 donde el perfil epidemiológico va a ser otro entre otras causas por el aumento de las expectativas de vida, las nuevas culturas y las nuevas enfermedades como la actual pandemia.
 

Ing. Jaime Calderón Riveros
 
Santiago, junio 2021 

lunes, 31 de mayo de 2021

Los nudos de la salud

El sector salud representa alrededor del 40% del Estado y se avanza poco en su modernización a pesar del continuo crecimiento del gasto sobre el 8% real el último decenio, muy por sobre el promedio de los países de la OECD, y el acceso igualitario y oportuno a los servicios de salud sigue siendo una utopía para las grandes mayorías. Exceso de dogmatismo, voluntarismo, improvisación, politización, intereses no permiten avanzar. En esta nueva etapa que inicia Chile es una oportunidad de mejorar el sistema dejando las pequeñeces, eslogan y actuando con un criterio de Estado.


Aspectos Constitucionales

Todos sabemos que la Nueva Constitución no soluciona los problemas de la salud y es solo un marco de referencia  y es la ley la que debe determinar las políticas públicas en salud, no la Constitución. Determinar un proceso dinámico decenal o quincenal es una forma práctica de actualizar la Constitución a los cambios. En mi opinión, en este marco genérico debe determinar:

Primero: se debe fijar constitucionalmente que el eje central de toda política pública en salud debe ser la persona (o paciente) quien debe tener la libertad de elegir libremente el prestador, el seguro (público o privado) y el Estado debe garantizar este derecho (se nos olvida mucho  que la esencia de una política en salud debe ser la persona como ser humano).

Segundo: es el Estado por intermedio del Ministerio de Salud el rector y responsable de establecer las políticas públicas del sector bajo cuyo mandato se coordina toda la red hospitalaria pública, privada, Mutuales de Seguridad y Hospitales de las FFAA y con un irrestricto respeto al medio ambiente y su entorno.

Tercero: se debe establecer con rango constitucional que la salud es un derecho de todos a tener un acceso igualitario y oportuno a los servicios de salud de todos los habitantes de Chile teniendo los pacientes deberes en prevención y cuidado de su salud.

Cuarto: se debe establecer, también con rango constitucional, que la prevención debe ser el eje de toda política pública en salud estableciendo un “Sistema Nacional Preventivo en Salud” dependiendo de Ministerio de Salud y canalizado por intermedio de los Centros de Salud Municipales, Consultorios, Mutuales usando la tecnología y planes preventivos otorgando prioridad a la salud primaria.

En mi opinión debemos evitar el verbo tan habitual en nuestra cultura latina que es inconducente a una mejor salud, como lo demuestran las Constituciones de América Latina llenas de derechos incumplidos. La Nueva Constitución debe establecer parámetros genéricos (Alemania no menciona la salud en su constitución).

 

 La Salud cómo Política de Estado

No es fácil avanzar en salud por la complejidad del sector que aborda la esencia del hombre que es la vida misma e interactúan profesionales de diversas disciplinas cómo médicos, enfermeras, tecnólogos y diversos profesionales de la salud, arquitectos, ingenieros, economistas cada uno con su particular visión lo que hace complejo su solución. Que sabio fue el filósofo Gomes Millas “para dialogar debo pensar que no sé nada para entender lo que el otro me quiere decir y en conjunto construyamos algo mejor”.  Planteo siete  ejes centrales con un criterio de Estado para, en mi opinión, obtener un real e igualitario acceso a la salud.

Primero: establecer a la prevención cómo eje central de toda política pública en salud, “actuar antes que se produzca la enfermedad” nos enseña la milenaria cultura china, pensando en la situación epidemiológica actual, en el aumento de las expectativas de vida y en las enfermedades del futuro usando la tecnología en la detección precoz de enfermedades. Problemas graves de salubridad pública como la obesidad infantil, el alcoholismo y la drogadicción, el sedentarismo, salud mental, accidentes debe ser abordado con un criterio de Estado estableciendo planes trienales, quinquenales o decenales en abordándolos  severa y enérgicamente profundizando los programas actuales. Pregunto ¿es el servicio militar social obligatorio los fines de semana una herramienta del Estado para mejorar la educación sanitaria y producir cohesión social? (como en Israel) ¿Cómo vamos a abordar el problema cultural del alcoholismo juvenil y obesidad, por ejemplo, sin una política pública severa?

Segundo: la modernización del Estado en salud es tarea por decenios postergada y es sustantiva para tener una salud de acceso igualitario y oportuno. Cómo se mencionó, el gasto en salud ha crecido continuamente con un crecimiento de la productividad hospitalaria que es la mitad del sector privado sin resolver los problemas de un amplio sector de la población, enormes inversiones subutilizadas y un importante sobre gasto en salud cómo lo demuestran estudios de la Comisión de Productividad, Observatorio Fiscal e incluso de la Fiscalía Económica. Se necesita una re-ingeniería radical estableciendo un Ministerio de acuerdo a los tiempos actuales, con Vicepresidencias Ejecutivas, Hospitales con Directorios y Gerencias e incorporando a la “Comunidad Viva” como Sociedades de Beneficencia, Empresa que es fuente de recursos. Sin una profunda modernización del Estado en Salud cualquier política pública  es “letra muerta” a pesar que los derechos queden garantizados en la nueva constitución.

Tercero: el sector salud no debe estar ausente del explosivo crecimiento de la tecnología que debe ser usado en la modernización del sector que va a tiene a va a tener un importante rol y va a cambiar los paradigmas en tratar enfermedades y es causa sustantiva del aumento de las expectativa de vida (Chile tiene una esperanza de vida actual de 81 años, superior a Estados Unidos y por sobre los países de América Latina). La tecnología 5G va a optimizar la ubicación del paciente, el centro hospitalario, el traslado y apoyo médico en forma oportuna y eficiente. La telemedicina para apoyar en forma remota localidades extremas con la atención de especialistas. La nanotecnología va a permitir el traslado de fármacos en forma controlada obteniendo mayor eficacia. La robótica permite efectuar ciertos procedimientos en forma más segura y eficiente y con el desarrollo de la inteligencia artificial va a permitir tener la experiencia no de un cirujano sino de miles de cirujanos obteniendo un mejor diagnóstico. El desarrollo del diagnóstico por imágenes (CT, MRI) permite detectar en forma precoz enfermedades como el cáncer de páncreas, próstata y otras. Debemos tener conciencia que la tecnología va a cambiar la forma de tratar las enfermedades del futuro y me pregunto ¿está nuestro sistema hospitalario capacitado para enfrentar este desafío? ¿Tenemos una ficha única que nos permita materializar el anhelado hospital digital?

Cuarto: El acceso igualitario y oportuno a una salud digna es anhelo y aspiración impostergable, sin restricciones de financiamiento, pre-existencias donde la salud es un bien social cómo lo define la Declaración Universal de Derechos Humanos de las Naciones Unidas que Chile suscribió “Toda persona tiene derecho a un nivel de vida que asegure, así como a su familia, salud y bienestar, incluyendo asistencia médica” y es parte de los principios de la Seguridad Social. En Chile existe un seguro único público (Fonasa) que atiende en hospitales públicos, carentes de recursos y especialistas,  a cerca del 80% de los pacientes que no tienen opción de elegir y seguros privados (Isapres) que atienden sobre 3,3  millones de chilenos con múltiples planes y prestadores que el paciente puede elegir libremente, con una fuerte inversión privada. Es aquí, el monopolio del Estado sobre los pacientes, donde está la esencia de la inequidad en el acceso a una salud igualitaria. Si se otorga  libertad de elección de los pacientes, subsidiando directamente a los más desposeídos, posibilita un mejor acceso igualitario a la salud y, en mi opinión, es la piedra angular para tener un acceso igualitario y oportuno a la salud (como anécdota informativa el antiguo Sermena permitía la libre elección). Un seguro único complementado con aportes directos a las personas, permite optar a mejores seguros público/privados haciendo realidad el acceso a una salud igualitaria y oportuna.

Quinto: Un seguro universal obligatorio para enfermedades catastróficas y las denominadas “enfermedades raras”  es un imperativo ético y solidario y forma parte de una política de Seguridad Social moderna. No es tolerable la ruina de familias completas por situaciones de salud.

Sexto: el incremento del plan Auge garantizando el financiamiento de un mayor número de enfermedades, el aporte público/privado en la construcción y habilitación hospitalaria que maximiza recursos públicos, la incorporación de las fuerzas “vivas” de la sociedad como la beneficencia, las “damas de hospital”, los aportes privados, las donaciones con beneficios tributarios son herramientas de un Estado moderno y fuente trascendente de financiamiento. La incorporación de las Sociedades Científicas por intermedio del Ministerio de Salud, el catastro de proveedores de la salud con sistemas controlados por el Estado contribuyen a tener una mejor salud en los próximos decenios con un criterio de Estado.

Séptimo: El Estatuto de los Trabajadores de la Salud es otro eje central en una política pública en salud. Vemos con preocupación la agresión a recintos hospitalarios, un bien de uso público, como al personal que ahí trabaja, que es inaceptable y hace compleja su labor.

En suma, lo trascendente para  que haga realidad un acceso igualitario, oportuno y asequible para todos los chilenos son un enfoque modernizador con criterio de Estado de nuestro sector público mejorando la gestión, focalizar el gasto a la prevención y sector primario eje central de toda política pública, libertad de elección de los pacientes para que elijan libremente  el prestador  subsidiado a los de menores recursos mediante un seguro universal único complementado con aportes directos del Estado a las personas para que estos puedan optar a mejores seguros públicos o privados, el uso de la tecnología, un seguro catastrófico universal, incrementar el plan Auge y un acuerdo público/privado que permita maximizar los recursos del Estado incorporando a la “comunidad viva” y un Estatuto de los Trabajadores de la Salud son ejes centrales para una política del sector con visión de Estado. Que Dios ilumine a Chile en este trascendental momento.

 

 

Ing. Jaime Calderón Riveros

 

Santiago, mayo 30, 2021

 

lunes, 19 de abril de 2021

Hitos del láser en Chile y su evolución

En esta pandemia hemos sido testigos la heroica entrega de los trabajadores de la salud en enfrentar este virus que toma múltiples formas y la comunidad científica mundial se ha unido sin conocer fronteras. Una gran lección para nuestra clase política en el inicio de una nueva era.

En muchos años de trabajo en el campo de la salud he conocido grandes médicos que con su visión y trabajo aportaron un notable avance tecnológico en la medicina nacional.

El láser debe ser usado sólo por expertos. Laser significa “Amplificación de la Luz por Emisión Estimulada de Radiación” y los principios teóricos fueron desarrollados por Einstein en 1918 pero los primeros equipos fueron fabricados en Estados Unidos en los 60´s. En 1964 en norteamericano Charles Hard Townes y los rusos Aleksandr Prójorov y Nicolái Básov recibieron el Premio Nobel en Física por sus trabajos que dieron origen al láser. Los oftalmólogos fueron los primeros en usar esta tecnología en fotocoagular retina

En Chile es muy destacado el aporte del Dr. Juan Verdaguer Tarradella (1934-2020),oftalmólogo, Premio Nacional de Medicina ,  que en los años 80 incorporó los primeros equipos laser americanos de Argón  en la Unidad de Retina del  Hospital Universitario JJ Aguirre (en la misma época se trajo otro equipo al Hospital de la Fuerza Aérea de Chile) , del Dr. Selim Concha Gutierrez, neurocirujano, nombrado “Maestro de la Neurocirugía Chilena”  quien en la misma época trajo un equipo láser de CO2 francés a la Clínica Alemana y posteriormente llevado a la Clínica Las Condes, quien organizó el Primer Congreso de Medicina y Cirugía con Láser en Chile donde vino invitado el Dr. Peter Wof Asher, destacado neurocirujano austríaco pionero en el desarrollo de esta tecnología a nivel mundial junto al Dr. Isaak Kaplan de Israel (1919-2012), y al Dr. Sergio Prado Aguirre, otorrinolaringólogo doctorado en Estados Unidos, prematuramente desaparecido, quien desarrolló las aplicaciones del láser en su especialidad. Es de destacar que en esos años los equipos eran de una enorme complejidad técnica, con sofisticados sistemas de enfriamiento.

La tecnología israelí, nacida en los campus universitarios, hizo su aporte a esta tecnología y pionero en traer estos equipos a Chile fue el Dr. Leonardo Mandujano Brofmann (1946-2020), ginecólogo quien organizó el Primer Curso de Láser en la Clínica Imega de la época en Punta Arenas (hoy Clínica Magallanes) en conjunto con la Universidad de Magallanes en un curso dictado por el Dr. Sergio Prado Aguirre. Posteriormente estos equipos israelíes fueron incorporados en el Hospital Militar  y,  a la Clínica Alemana de Santiago por gestiones del Dr. Julio Montt Momberg, Director, quien trajo el primer láser de CO2 de alta potencia que se incorporó en sus pabellones quirúrgicos. Posteriormente la tecnología israelí avanzó y los equipos incorporaron  un sistema de enfriamiento de “ tubo sellado” lo que disminuyo su tamaño y los hizo transportables , Estos equipos fueron incorporados posteriormente en  a la Clínica Las Condes, Hospital Clínico de la Universidad Católica, Clínica Reñaca de Viña del Mar  por gestiones de un grupo de otorrinolaringólogos  Dr. Vicente Carrillo Andrades y Dr. Francisco Pérez Godoy y los dermatólogos Jorge Testar Tobar y Jorge Burgos Araya  y en Hospitales y Clínicas en todo Chile que posibilitó su aplicación en diversos campos médicos.

A mediados de los 90 los oftalmólogos comienzan a operar cataratas con técnicas microquirúrgicas mediante pequeñas incisiones con el uso del phaco-vitrector americanos que fueron incorporados en los servicios de oftalmología en todo Chile. Una de las complicaciones post-operatorias es la capsuloptomía posterior (afecta a un 10 a 15% de los pacientes) que se trata mediante un láser Nd-Yag Q-Switch que traspasa las membranas del ojo actuando en la parta posterior y eliminando esta membrana. Los primeros equipos fueron traídos al Hospital Naval, en Valparaíso en ese entonces y, con posterioridad al Congreso Oftalmológico de 1996, por el Dr. Carlos Eggers Schoher con equipos fabricados en Alemania. Estos equipos láser fueron incorporados a los principales centros oftalmológicos como el Hospital Universitario JJ Aguirre (posteriormente cambiado por tecnología japonesa), Instituto Oftalmológico Profesor Aretsen (IOPA), Fundación Oftalmológica Los Andes, Hospital del Salvador, Hospital Van Buren de Valparaíso y en todo Chile.

El  láser de argón en los 90 es una herramienta sustantiva en fotocoagular retina por el glaucoma que conduce a la ceguera y en un proyecto del Dr. Sergio Morales Estupiñan, oftalmólogo, posteriormente Presidente de la Sociedad Chilena de Oftalmología, incorporó el primer láser para un hospital público en el Hospital Barros Luco de Santiago. Posteriormente estos equipos fueron incorporados al Hospital Salvador de Santiago y  al Hospital Van Buren de Valparaíso por el Dr. Ronald Hoehmann con equipos franceses. Esta tecnología se incorporó en toda la red hospitalaria.

También en los 90’s con la visita del Dr. Eviatar Moriel de Jerusalén y Dr. Alberto Corica de Argentina se desarrollo en conjunto con la Clínica Avansalud de Providencia (hoy Clínica Red Salud Providencia) el Primer Curso de Láser en Urología con equipos israelíes Nd-Yag continuo. Posteriormente los urólogos usan el láser  Holmium en tratar hiperplasia benigna de próstata. Tecnología en uso en diversas clínicas y hospitales.

Pionero en la introducción de la tecnología láser  en endoscopía ginecológica en el Sector Público en Chile fue el Dr. Patricio Gayan Barba, Jefe del Departamento Endoscopía Ginecológica del Hospital Salvador de la época después de un curso que se desarrolló en Concepción, por la gestión del Dr. Martín Zilic Hrepic  conjunto con el Hospital Clínico Regionaly la Facultad de Medicina de Concepción el primer curso de “Laser en Ginecología” dictado por el Dr. Jackes Donnez, Jefe del Departamento de Ginecología de la Universidad Católica de Lovaina, que fue un aporte trascendente a la introducción de esta tecnología en la ginecología chilena. Simultáneamente se desarrolló el primer curso de “Laser en Cirugía” con el Dr. P.J. Kestens. Posteriormente este curso fue dictado en la Universidad de Chile de Valparaíso por gestiones del Dr. Patricio Masoli de la Cerda, ginecólogo.

Es de destacar la introducción del láser en la otorrinolaringología chilena. El primer curso de “Laser en Otorrinolaringología” fue organizado por el Dr. Juan Arrau , Jefe del Departamento de Otorrinolaringología del Hospital de la Fuerza Aérea de la época, en la Clínica Las Nieves de ese entonces (hoy Clínica Lo Curro) con la visita de los Catedráticos Españoles Dr. Agustín del Cañizode laUniversidad de SalamancayDr.Juan Comas. La Dra. Ximena Fonseca Arrieta,Jefe del Departamento de Otorrinolaringología de la Universidad Católica de Santiago y su Facultad de Medicinadesarrollo el primer cursode “Laser en Uvuloplastía” con la visita del Dr. Frank Astor  Jefe del Departamento Otorrinolaringología de Cleveland Clinics. Siendo Director de la Fundación López Pérez (Falp) el Dr. Rubén Urrejola Sotomayor se incorporó el láser de CO2 para tratar cáncer de laringe.

A mediados de los 90 los oftalmólogos incorporan los primeros  Láser en Cirugía Refractiva cuyo pionero fue el Dr. Eusebio García Riccomini de la Clínica Providencia de Santiago  con un equipo Summit y Dr. Claudio Yaluff Muñoz  y su equipo médico en  Clínica Luis Pasteurde Santiago con tecnología japonesa. El Dr. Mario Hernandez Campos, oftalmólogo de Punta Arenas incorpora esta tecnología en Punta Arenas y la Dra. Wynifred Trivick Cañas en la Clínica Mas Visión de Antofagasta, Fundación Oftalmológica Los Andes, Centro Láser, Clínica ISV de Viña del Mar, Clínica Las Condes, Clínica Arauco  y en  los grandes centros oftalmológicos en todo Chile. La tecnología actual incorpora equipos muy rápidos (femtosegundos).

En los 2000 el avance de la tecnología produce equipos láser más compacto con diversas longitudes de onda lo que permite  incorporar esta tecnología en  una serie de campos en especial en la dermatología, cirugía plástica, cirugía vascular,  en el campo estético y en la urología.

Pionero fue el Dr.Victor Hugo Correa Miranda, dermatólogo, con láser Q-Switch de diversas longitudes de onda para distintos tipos de piel y láser fraccionado no ablativo (penetración superficial) con tecnología americana dictando una serie de cursos con la Sociedad Chilena de Dermatología. El Dr. Raúl Cabrera Moraga pionero con su aporte en avanzada tecnología picosegundo.El Dr. Walter Gubelin Harcha, dermatólogo, la Dra. Eliana Fuentes Lagos y Dra. Constanza Ullrich Gaona, dermatólogas del Hospital Clínico JJ Aguirre de la Universidad de Chile incorporan esta tecnología en el Campus Universitario, el Dr. Roberto Parra Rocha, dermatólogo de Antofagasta incorpora láser de CO2 en Antofagasta, el Dr. Patricio Llancapi Villouta, dermatólogo de Concepción, Dr. Victor López Barra, dermatólogo de Castro, Dra. Cristina Montero Peñaloza, dermatóloga de la Clínica Arauco son usuarios de diversas tecnologías láser. Esta tecnología está en uso en los principales centros dermatológicos y estéticos en tratar lesiones pigmentadas, manchas, arrugas, cicatrices de acné, eliminación de tatuaje en diversos centros dermatológicos cómo Clínica Alemana, Clínica de la Universidad Católica, Clínica Santa María y diversos centros de la especialidad.

En el campo de la cirugía plástica es destacable el aporte del Dr.Vicente de Carolis Friedman, cirujano plástico, incorpora el láser Erbium a la especialidad y láser fraccionado. El Dr. Claudio Thomas Bas, cirujano plástico incorpora tecnología americana  Q-Switch, muy infirmada en la literatura médica mundial, el Dr. José Luis Mondarez, cirujano plástico con tecnología americana, la Dra. Fernanda Deixler Vega, cirujano plástico de la Clínica Magallanes de Punta Arenas que actualiza la tecnología con láser de CO2 fraccionado, Dra. María Isabel Tumala Olave de la Clínica La Parva entre otros es usuaria del láser de CO2.

En el campo de la cirugía vascular es notable el aporte del Dr. Alvaro Orrego Diez, cirujano vascular de Viña del Mar, ex Presidente de la Sociedad de Flebología que incorporó tecnología americana en tratar arañas vasculares y actualmente tecnología americana Cynergy que va a ser un aporte trascendente de este tipo de aplicaciones vasculares en América Latina y el Profesor  Dr. Sergio Olmedo Droguett, médico vascular en Clínica Indisa en tratamientos endovasculares.

Quiero terminar este artículo rindiendo un pequeño homenaje a la Dra. Carolina Soto Diez, Jefe de la Unidad de Quemados de la Posta Central, quien con el apoyo de su Director Dr. Osvaldo Carrasco Ruiz está efectuando un interesante trabajo e incorporaron un láser de CO2 fraccionado, herramienta sustantiva en su trabajo donde este “bisturí de luz” tiene una serie de ventajas evitando infecciones, tratamiento más efectivo entre otros. Es de esperar que algún privado apoye este proyecto para transformar esta unidad en referente mundial.

No puedo terminar este artículo sin dejar de recordar un gran médico, símbolo de la entrega pública a la medicina cómo fue el Profesor Dr. Arturo Tello Tello (1906-1989), unos de los padres de la otorrinolaringología, quien recuerdo me observaba desde el fondo de la sala en esas reuniones con el Dr. Jorge Otte García, Jefe del Departamento de Otorrinolaringología del Hospital Barros Luco, quien se ponía de espalda a la puerta y a las 8 AM  en punto me decía….parta Jaime, Hay un cuadro en ese servicio de este gran médico que es un símbolo de la entrega de un servidor público.

Este artículo es un homenaje a trabajo de innumerables médicos que han hecho un notable aporte a la medicina chilena, que son muchos más, a los que les debemos mucho. Agradecer ennoblece el alma.

                                                                       

Ing. Jaime Calderón Riveros

Santiago, abril 21 del 2021