El crecimiento de Chile en las últimas décadas ha sido notable dado que la situación de pobreza afectaba al 38,6% de la población en 1990 y bajó al 6,5% en 30 años, el PIB se triplicó pasando de U$ 5400 en 1990 a más de U$ 14 mil el 2022. La matrícula universitaria se quintuplicó, tenemos el más moderno sistema de autopistas de América Latina mediante el sistema de concesiones. Chile fue una estrella y líder en la zona.
Para avanzar en salud hay que tener una visión de Estado y sentarnos a conversar “como si no sé nada para entender lo que el otro quiere decir” nos enseñaba el filósofo Jorge Millas de la Universidad de Chile. Un problema serio en salud son los dogmatismos, las improvisaciones, los parches, los voluntarismos, el creer que somos los dueños de la verdad.
En un seminario de la Universidad Católica participaron los cuatro expresidentes de Chile cuyas experiencias nos orientan con su visión de Estado para hacer grande a Chile.
El expresidente Eduardo Frei Ruiz-Tagle nos hablaba de que no hay atajos. Hay que trabajar, tener instituciones, colaboración público-privada y una visión de Estado y el círculo virtuoso: privados y Estado. En su gobierno se inició la apertura del comercio internacional. El expresidente Ricardo Lagos Escobar nos hablaba de que si somos capaces de establecer un ámbito de tareas concretas, habremos dado un paso muy importante para el desarrollo de Chile. En su Gobierno se implementó el sistema Ges. La expresidenta Michele Bachelet Jeria nos decía que necesitamos que se priorice una mirada país, estratégica, de largo plazo, porque necesitamos políticas de Estado, no solamente de un Gobierno. El expresidente Sebastian Piñera Echeñique nos hablaba de que Chile tiene que volver a encontrar la ecuación de libertad, equidad y progreso, y que la demagogia, populismo e irresponsabilidad de las redes sociales no conducen a ninguna parte.
El objetivo de un sistema de salud es que todos los pacientes tengan acceso igualitario y oportuno a los servicios de salud, sin restricciones de ningún tipo; ni económicas ni preexistentes. Vivimos el inicio de una nueva era donde la tecnología juega un rol sustantivo y las enfermedades evolucionan, y en Chile tenemos un significativo cambio etario de nuestra población.
Si decidimos avanzar en salud y debemos tener una visión de Estado pensando que es el paciente el objeto de todo sistema de salud donde debemos resolver ciertos “nudos”.
Un primer nudo es que este es un trabajo multidisciplinario de médicos, enfermeras, matronas, tecnólogos, profesionales de la salud, arquitectos, ingenieros, economistas. Medicina y salud son dos conceptos distintos que tienden a confundirse. Medicina se refiere a “sanar”, conjunto de herramientas para tratar y sanar enfermedades. Salud se refiere a equilibrio orgánico o ausencia de enfermedades. Un problema grave en salud es tener una visión muy parcial de problemas que tienen muchas aristas. No hay que confundir medicina con salud.
La modernización del Estado en salud es otro nudo importante que no se avanza. Se necesitaría un ministerio de salud con una visión macro, asesorado por un comité consultivo de alto nivel pensando en el crecimiento de la población, la evolución de las enfermedades, la inmigración, la tecnología usando las herramientas de la administración y economía modernas. La organización del ministerio debe estar de acuerdo con los tiempos actuales con vicepresidencias ejecutivas independientes y autónomas con planes quinquenales, decenales en todas las áreas de la salud (prevención, recursos humanos, sanitaria, inversiones, arquitectura, ingeniería, prevención de catástrofes entre otros). Hay que avanzar en contar con hospitales con gerencias y directorios, incentivando el financiamiento privado y las sociedades de beneficencia incorporando el concepto de productividad hospitalaria. Licitar mediante sistema de concesiones, exceptuando a los profesionales de la salud, toda la red pública hospitalaria. La modernización del Estado en salud es sustantiva, y en mi opinión, el trabajo que está desarrollando la Comisión de Productividad va en el sentido correcto, la que debe incorporarse a Hacienda con la tarea de modernizar al Estado en salud. Se debe implementar la modernización de Fonasa constituyéndolo en un seguro público y un sistema independiente de licencias médicas. Se necesita mucha gestión e ingeniería en salud.
Otro nudo que debemos resolver es definir qué se entiende por seguridad social y si esta necesariamente debe ser resuelta por el Estado o en un sistema mixto.
Seguridad social es la protección del individuo en la salud del paciente. Hay una vieja escuela de salubridad pública de los 50´s, que es la que ha predominado en las últimas décadas en salud, que privilegia que es el Estado el que debe entregar los servicios de salud. De ahí nace el concepto de fondo único donde el Estado provee los servicios estableciendo diversos planes por intermedio de Fonasa. Me pregunto, que es más eficiente en la asignación de recursos ¿un fondo único donde el Estado asigna los recursos? o alternativamente ¿planes mixtos garantizados públicos y privados, financiando directamente a los pacientes? El sistema Sleep en educación es un ejemplo que demuestra que asignar recursos por el Estado no resuelve el problema de la educación y pasa lo mismo en salud. En mi opinión, debemos privilegiar un sistema mixto con participación pública y privada para que los pacientes puedan elegir libremente el prestador. Debemos legitimar un sistema mixto en salud. El gran problema en Chile es el monopolio del Estado sobre los pacientes. El paciente es el centro de toda política pública en salud.
La orientación del gasto a la prevención y salud primaria debe ser el eje de toda política pública en salud. Actuar antes que se produzca la enfermedad es lo nos enseña la milenaria cultura china. Un plan garantizado preventivo y obligatorio estableciendo exámenes de sangre, mamografías, colonoscopias, diagnóstico por imágenes son esenciales para enfrentar los graves problemas de obesidad infantil, alcoholismo juvenil, salud mental y prevención del cáncer entre otros deben constituir una herramienta esencial del Estado en salud. La medicina familiar prioriza el colapso de los consultorios. Concesionar un sistema preventivo en salud integrando los centros de salud familiar (Cesfam), mutualidades y hospitales en un gran plan preventivo en salud incorporando la inversión privada sería un gran avance en prevenir diversas enfermedades y ahorros del Estado.
Hay nudos que resolver mejorando el sistema de compras públicas integrado entre los organismos de inversiones del ministerio de salud y servicios de salud con las unidades de compra y Chile Compra donde hay una enorme fuga de recursos públicos. Una política de Estado en la capacitación médica, profesionales de la salud y distribución de los campus clínicos con la participación de las Facultades de Medicina y el rol de las sociedades científicas y financiamiento de congresos médicos. Establecer un seguro catastrófico universal obligatorio y un estatuto de los trabajadores de la salud que los proteja de las agresiones son herramientas de una adecuada política pública en salud.
No quiero terminar este artículo sin mencionar la gravedad de la Sentencia de la Tercera Sala de la Corte Suprema que afectó severamente las políticas públicas del ejecutivo en salud. Esto que lo hizo ver el Observatorio Judicial, es un grave atentado a la democracia la intervención de un poder del Estado sobre otro, fallo que afectaba a los incumbentes según nuestra legislación. Esto tiene su origen en la falla del ejecutivo en corregir la ley oportunamente en los 2000 como lo hicieron ver varios ministros de la Corte y que dio origen a la Resolución del Tribunal Constitucional del año 2010 que abrió la puerta de la judicialización del sistema que hizo colapsar a la Corte y fue el origen de la Sentencia. La precipitada acción de la Superintendencia en interpretar el fallo y falta de liderazgo político en acusar a jueces que se extralimitan en sus funciones dio origen a una inédita y grave crisis en salud.
Considerando en los miles de pacientes que se mueren figurando en las listas de espera para una cirugía o la gravedad de no atender oportunamente a los pacientes con cáncer nos hace reflexionar, y ojalá encontremos entre todos un sistema de salud que sea un orgullo para Chile, que es un gran país.
Santiago, junio 21,2024
Si decidimos avanzar en salud y debemos tener una visión de Estado pensando que es el paciente el objeto de todo sistema de salud donde debemos resolver ciertos “nudos”.
Un primer nudo es que este es un trabajo multidisciplinario de médicos, enfermeras, matronas, tecnólogos, profesionales de la salud, arquitectos, ingenieros, economistas. Medicina y salud son dos conceptos distintos que tienden a confundirse. Medicina se refiere a “sanar”, conjunto de herramientas para tratar y sanar enfermedades. Salud se refiere a equilibrio orgánico o ausencia de enfermedades. Un problema grave en salud es tener una visión muy parcial de problemas que tienen muchas aristas. No hay que confundir medicina con salud.
La modernización del Estado en salud es otro nudo importante que no se avanza. Se necesitaría un ministerio de salud con una visión macro, asesorado por un comité consultivo de alto nivel pensando en el crecimiento de la población, la evolución de las enfermedades, la inmigración, la tecnología usando las herramientas de la administración y economía modernas. La organización del ministerio debe estar de acuerdo con los tiempos actuales con vicepresidencias ejecutivas independientes y autónomas con planes quinquenales, decenales en todas las áreas de la salud (prevención, recursos humanos, sanitaria, inversiones, arquitectura, ingeniería, prevención de catástrofes entre otros). Hay que avanzar en contar con hospitales con gerencias y directorios, incentivando el financiamiento privado y las sociedades de beneficencia incorporando el concepto de productividad hospitalaria. Licitar mediante sistema de concesiones, exceptuando a los profesionales de la salud, toda la red pública hospitalaria. La modernización del Estado en salud es sustantiva, y en mi opinión, el trabajo que está desarrollando la Comisión de Productividad va en el sentido correcto, la que debe incorporarse a Hacienda con la tarea de modernizar al Estado en salud. Se debe implementar la modernización de Fonasa constituyéndolo en un seguro público y un sistema independiente de licencias médicas. Se necesita mucha gestión e ingeniería en salud.
Otro nudo que debemos resolver es definir qué se entiende por seguridad social y si esta necesariamente debe ser resuelta por el Estado o en un sistema mixto.
Seguridad social es la protección del individuo en la salud del paciente. Hay una vieja escuela de salubridad pública de los 50´s, que es la que ha predominado en las últimas décadas en salud, que privilegia que es el Estado el que debe entregar los servicios de salud. De ahí nace el concepto de fondo único donde el Estado provee los servicios estableciendo diversos planes por intermedio de Fonasa. Me pregunto, que es más eficiente en la asignación de recursos ¿un fondo único donde el Estado asigna los recursos? o alternativamente ¿planes mixtos garantizados públicos y privados, financiando directamente a los pacientes? El sistema Sleep en educación es un ejemplo que demuestra que asignar recursos por el Estado no resuelve el problema de la educación y pasa lo mismo en salud. En mi opinión, debemos privilegiar un sistema mixto con participación pública y privada para que los pacientes puedan elegir libremente el prestador. Debemos legitimar un sistema mixto en salud. El gran problema en Chile es el monopolio del Estado sobre los pacientes. El paciente es el centro de toda política pública en salud.
La orientación del gasto a la prevención y salud primaria debe ser el eje de toda política pública en salud. Actuar antes que se produzca la enfermedad es lo nos enseña la milenaria cultura china. Un plan garantizado preventivo y obligatorio estableciendo exámenes de sangre, mamografías, colonoscopias, diagnóstico por imágenes son esenciales para enfrentar los graves problemas de obesidad infantil, alcoholismo juvenil, salud mental y prevención del cáncer entre otros deben constituir una herramienta esencial del Estado en salud. La medicina familiar prioriza el colapso de los consultorios. Concesionar un sistema preventivo en salud integrando los centros de salud familiar (Cesfam), mutualidades y hospitales en un gran plan preventivo en salud incorporando la inversión privada sería un gran avance en prevenir diversas enfermedades y ahorros del Estado.
Hay nudos que resolver mejorando el sistema de compras públicas integrado entre los organismos de inversiones del ministerio de salud y servicios de salud con las unidades de compra y Chile Compra donde hay una enorme fuga de recursos públicos. Una política de Estado en la capacitación médica, profesionales de la salud y distribución de los campus clínicos con la participación de las Facultades de Medicina y el rol de las sociedades científicas y financiamiento de congresos médicos. Establecer un seguro catastrófico universal obligatorio y un estatuto de los trabajadores de la salud que los proteja de las agresiones son herramientas de una adecuada política pública en salud.
No quiero terminar este artículo sin mencionar la gravedad de la Sentencia de la Tercera Sala de la Corte Suprema que afectó severamente las políticas públicas del ejecutivo en salud. Esto que lo hizo ver el Observatorio Judicial, es un grave atentado a la democracia la intervención de un poder del Estado sobre otro, fallo que afectaba a los incumbentes según nuestra legislación. Esto tiene su origen en la falla del ejecutivo en corregir la ley oportunamente en los 2000 como lo hicieron ver varios ministros de la Corte y que dio origen a la Resolución del Tribunal Constitucional del año 2010 que abrió la puerta de la judicialización del sistema que hizo colapsar a la Corte y fue el origen de la Sentencia. La precipitada acción de la Superintendencia en interpretar el fallo y falta de liderazgo político en acusar a jueces que se extralimitan en sus funciones dio origen a una inédita y grave crisis en salud.
Considerando en los miles de pacientes que se mueren figurando en las listas de espera para una cirugía o la gravedad de no atender oportunamente a los pacientes con cáncer nos hace reflexionar, y ojalá encontremos entre todos un sistema de salud que sea un orgullo para Chile, que es un gran país.
Jaime Calderón Riveros
Santiago, junio 21,2024
Artículo publicado en "El Mostrador" el 4 de julio del 2024