viernes, 11 de octubre de 2024

Salud ¿Seguimos?

El proyecto comprometido en la ley corta fue presentado por el Gobierno en la Comisión de Salud de la Cámara de Diputados y no del Senado donde se venía discutiendo el último año no es ninguna sorpresa en función a los actores involucrados. El programa del actual gobierno mencionaba eliminar el sistema privado de salud dejándolo como seguros complementarios y establecer un seguro único. Se impone un ideologismo extremo del segundo piso por sobre los acuerdos políticos y técnicos consensuados que racionalicen la solución de los problemas de la salud donde hay millones de pacientes en listas de espera, más de ochenta y cinco mil garantías Ges no cumplidas por el Estado y lo más grave, diez y siete mil pacientes con cáncer no atendidos. Esto es un grave atentado a los derechos humanos donde mueren más pacientes que los sucesos de setiembre del año1973, no existiendo recursos judiciales de protección de sus derechos.
El objetivo de todo sistema de salud es dar solución oportuna, igualitaria y eficiente sin discriminaciones como lo determina el artículo 25 de la Declaración Universal de Derechos Humanos suscrita por Chile. A nivel mundial la salud evoluciona hacia sistemas mixtos con participación pública y privada como sucede con el sistema inglés por el incremento de las listas de espera y que era el espejo hasta hace pocos años para muchos salubristas públicos en Chile.
La salud es un tema complejo porque afecta lo esencial del hombre que es la vida misma. No se debe confundir salud que es equilibrio orgánico o ausencia de enfermedades con medicina que significa sanar enfermedades mediante diferentes técnicas. La salud es un problema multidisciplinario que involucra además de médicos, a enfermeras, matronas, tecnólogos, profesionales de la salud, ingenieros, arquitectos, economistas que tienen mucho que aportar en salud.
Un buen sistema de salud no debe discriminar ni limitar el acceso por preexistencias, situación económica, de raza. Aquí surge el primer problema porque el gasto en salud de las personas jóvenes y sanas (exceptuando el significativo número de jóvenes con obesidad, alcoholismo juvenil, salud mental entre otros) es muy diverso que el gasto en salud de las personas de tercera edad y esto es particularmente importante por el envejecimiento de los habitantes de Chile donde según informes del INE, un 32% de la población va a tener sobre 65 años el año 2050,lo que cambia radicalmente el perfil epidemiológico de los pacientes.
Para financiar estas prestaciones es necesario tener una compensación de riesgo con dos pilares de financiamiento: uno de los usuarios con ahorros propios y otra del Estado que vaya a financiar directamente a los pacientes mediate programas de premio por prevención, deporte y otros. Un seguro universal catastrófico universal es sustantivo y forma parte de una política de solidaridad.
Hay políticas públicas esenciales para mejorar el acceso igualitario y oportuno a los servicios de salud. El primer aspecto, olvidado por años, a pesar de que está en el juramento hipocrático, es que es el paciente el centro de toda política pública en salud. Este debe ser nuestro primer consenso y objetivo: el paciente.
Un segundo aspecto sustantivo que es necesario resolver políticamente es que si queremos un sistema mixto con participación público y privada o un monopolio del Estado sobre los pacientes, que es el programa del actual Gobierno.
Para solucionar este aspecto debemos preguntarnos ¿Qué es más eficiente en la asignación de recursos? En Chile existe un sistema mixto con participación privada que atiende la mitad de las prestaciones de libre elección de Fonasa con la mitad de los recursos que gasta el Estado en los mismos pacientes y con solo el 20% de las camas privadas el 47% del total nacional.
El sector público tiene un serio problema de uso de recursos y un reciente estudio de la Comisión de Productividad en 14 quirófanos de 4 hospitales menciona que con solo incrementar los horarios de 8AM a 20PM es posible aumentar la productividad un 47%, lo que incide en las listas de espera. Estudios del Observatorio Fiscal en un conjunto de hospitales públicos menciona que con solo mejorar la administración de recursos se producen ahorros del 10% en el presupuesto asignado. La gestión es un aspecto sustantivo en la administración de los hospitales públicos, que tienen fuertes inversiones en infraestructura y alto número de personal. La reciente detención de 9 pabellones del Hospital Van Buren de Valparaíso por carencia de insumos demuestra las dificultades de gestión.
A pesar de la serie de dificultades de recursos, especialistas, problemas de seguridad personal como lo hemos visto en los Centros de Salud Familiar de Puente Alto y Hospital El Pino, es notable la entrega del personal médico y profesionales de la salud en condiciones muy adversas.
Un tercer aspecto es la modernización del sector público donde tenemos un sistema público en salud que no ha avanzado con la tecnología y las herramientas de la administración y economía moderna. La pandemia demostró que podemos tener un Ministerio de Salud rector que coordine los sectores público y privado.
Para avanzar en la modernización del sector público primero debemos tener una autoridad con una visión macro que este por sobre la contingencia asesorado por un comité consultivo de no más de cinco a siete expertos en diversas áreas de la salud. Una estructura orgánica moderna con vicepresidencias ejecutivas y hospitales con directorios y gerencias, haciendo participar a los trabajadores en lo directorios incluyendo la variable productividad y cumplimiento de metas, que capten recursos privados y de la beneficiencia. Se debe estudiar concesionar la red pública con el objeto de maximizar recursos. Hay un problema de gestión por la excesiva injerencia de los gremios en racionalizar el sector.
Es sustantivo modernizar Fonasa como un seguro público orientado a los pacientes, un sistema independiente de licencias médicas y una ficha universal materia prima esencial del hospital digital, es sustantivo en la modernización del Estado.
Establecer un sistema nacional preventivo en salud coordinando el trabajo con los centros de salud familiar, mutualidades de seguridad y hospitales es sustantivo para enfrentar graves problemas de salubridad pública como la obesidad infantil el alcoholismo juvenil, la salud mental entre otros. Invertir en prevención produce fuertes ahorros fiscales. Los exámenes preventivos como mamografías, endoscopias, exámenes de diagnóstico por imágenes son sustantivos en la prevención de enfermedades al igual que la participación de la medicina familiar y de nutricionistas en la alfabetización hospitalaria.
Un sistema de seguridad social moderno debe avanzar a tener al paciente al centro de toda política pública en salud. El ideologismo extremo, los voluntarismos, improvisaciones, parches hacen un enorme daño a la salud. Es hora de que nos escuchemos y de que pensemos en Chile en grande donde tenemos la enorme oportunidad de producir un buen sistema de salud que trascienda por décadas.
                                                                                        
Santiago, octubre 10, 2024

Jaime Calderón Riveros
Ingeniero Comercial

martes, 1 de octubre de 2024

Experiencia de más de 30 años al servicio de la medicina

Los emprendimientos son historias bellas, de desafíos, sueños, éxitos y fracasos donde lo esencial es perseverar. Esta es una historia que la relato en un sentido de reflexión y experiencia para los demás.
  • Esta historia parte en una Citroneta en los 80´s un amigo argentino me preguntó si conocía a alguien que pudiera vender implantes de oído…” déjame probar” fue mi respuesta. Me pasó unos catálogos y precios y fue toda mi capacitación.
  • Comencé a visitar médicos, vendí y fui invitado a un Congreso Mundial ORL en San Francisco, Estados Unidos, donde fui capacitado.
  • Entendí que para tener éxito debía tener toda la línea de la especialidad y en un barquito en el Mississippi me reuní con diversos gerentes y tomé líneas de microscopía quirúrgica, audiometría, potenciales evocados audiológicos y toda la línea de la especialidad en audiología y otorrinolaringología (1).
  • Introduje fuertemente la microscopía quirúrgica en otorrinolaringología, los primeros potenciales evocados audiológicos donde hicimos cursos con expertos internacionales e introducimos el primer equipo en el Hospital Salvador de Santiago (donde hubo que hacer hasta una jaula aislante) y muchos equipos de la especialidad.
  • En un entrenamiento en Brasil, un gerente internacional de origen armenio (2) me llevó a la Iglesia con su hijo y me dijo “voy a sembrar algo bueno en ti para que lo transmitas en Chile”. No entendí, pero no lo olvidé. Todos los proyectos que he desarrollado con clientes han sido exitosos y un aporte.
  • Por nuestro trabajo profesional con éxito nos solicitaron equipos láser quirúrgicos e investigando llegue a la tecnología israelí en láser de CO2. Introdujimos esta tecnología en Chile, Perú, Argentina apoyamos Brasil. Concretamos negocios e hicimos cursos con expertos en universidades, clínicas y hospitales. Primero en Punta Arenas en la clínica Imega de la época (hoy Clínica Magallanes) y posteriormente en el Hospital Militar y Clínica Alemana de Santiago, apoyado por su director médico, posterior ministro de Salud (3) Por nuestro aporte se nos incorporó a la Sociedad de Medicina y Cirugía con Láser por el Dr. Selim Concha Gutierrez, Maestro de la Neurocirugía chilena.
  • Todo esto sucedió en la década de los 80´s.
  • El láser me llevó a la oftalmología porque son los principales usuarios de esta tecnología. En los 90´s introduje la tecnología láser en retinopatía diabética primero en el Hospital Militar y después los primeros proyectos públicos en el Hospital Barros Luco con tecnología israelí y Hospital van Buren de Valparaíso con tecnología francesa. Vendimos los primeros láseres para capsulotomía posterior en el Hospital Militar, Hospital Naval de Valparaíso en ese entonces, hospital universitario JJ Aguirre (que posteriormente cambiamos por un equipo japonés). Fuimos nombrados benefactores de este hospital universitario por nuestra responsabilidad profesional por el Dr. Juan Verdaguer Tarradella, Premio Nacional de Medicina (4)
  • Posteriormente nos tocó introducir la tecnología de cirugía refractiva en la clínica Providencia y Clínica Luis Pasteur y la tecnología de phaco-vitrectomía Storz, sustantiva en la cirugía de la catarata. “El hombre de Storz, fundamental en la introducción de la cirugía de la catarata en Chile” me dedico un libro el destacado oftalmólogo Juan Jorge Aretsen (5)
  • Por nuestro éxito y responsabilidad técnica con tecnología israelí se nos entregó las líneas de Resonancia Magnética (MRI) donde firmamos el primer contrato en Chile, Medicina Nuclear con tecnología Spect Tridimensional que incorporó la clínica alemana de Santiago que fueron pioneros y posteriormente la clínica Las Condes, tomografía computarizada o scanner (CT) que concretamos con Hospital Dipreca de Carabineros.
  • Armamos un negocio con financiamiento BID por seis scanner en un trabajo perseverante con el sector público. Desgraciadamente y como provincianos, ingenuos, intervino una alta autoridad del Ministerio de Salud en conjunto con un destacado ginecólogo de clínica Las Condes, socio de una empresa de la competencia y su gerente, donde primero declararon desierta la licitación y posteriormente se adjudicaron irregularmente en una licitación privada. Obviamente nos afectó económicamente.
  • A mediados de los 90´s. la compañía Storz, que significaba nuestra principal fuente de ingresos, fue comprada por la competencia y todo el trabajo de introducir la phaco-vitrectomía se perdió. Siendo líderes mundiales en instrumental oftalmológico, nunca más vendieron phaco-vitrectores Storz en Chile.
  • La situación de la tecnología israelí en MRI, CT y Medicina Nuclear me produjo una enorme pérdida y la compañía Elscint posteriormente quebró. Tenían alrededor del 10% del mercado americano con tecnología de excelencia y para crecer compraron un distribuidor en Estados Unidos y una compañía de rayos en Italia que fue un fracaso y termino en manos de los bancos israelíes.
  • El éxito y el fracaso están en la misma esquina. Tenía opción de varios técnicos y tomé la decisión de contratar un ingeniero de la Universidad Técnica Federico Santa María por su prestigio como universidad y porque soy de la V Región. Se le envió a Israel, nombró gerente y en pocos años con su hermano me estafó como quedó acreditado en un Juzgado del Crimen, se me robó instrumental especializado de alto costo, levantando líneas a pesar de tener un compromiso escriturado en que se comprometió a indemnizar en caso de tomar líneas como Nidek y nunca lo hizo. Su hermano cobraba reparación de equipos de la empresa boleteando directamente en acuerdo con equipos médicos del hospital Barros Luco en que teníamos un contrato, lo que es un fraude (6). Es grave la política comercial de explotar equipos asociándose con médicos y este tipo de personajes sin ética es muy peligroso para el mercado (muy similar a la actuación de estos personajes sin valores de Democracia Viva).
  • En los 2000 la compañía Palomar, uno de los líderes mundiales en la tecnología dermato-estética en esos años nos nombró agentes en el marco de un Congreso Mundial de dermatología en Chile y nos puso equipos teniendo éxito. Posteriormente esta empresa fue comprada por Cynosure de Estados Unidos que recientemente adquirió la línea Lutronic de Corea constituyéndose en la mayor empresa en el campo de los láseres médicos en dermatología, cirugía plástica, estética y cirugía vascular con un parque de más de 100 equipos en Chile.
  • Estoy en la etapa de crecer, traspasar y buscar un inversionista que continúe el trabajo de años, arriende equipos láser, se expanda además de Chile a Bolivia, Paraguay, Ecuador y Perú y la transforme en una empresa tecnológica de volumen (en un esquema similar cuando se formó Home Center). Ofrecer desde un tubo de oído, instrumental quirúrgico hasta láser médico y otros.

Comentario y reflexiones

Decía que el éxito y el fracaso están en la misma esquina y trabajar con tecnología es complejo por las compras y recompras de empresas médicas por los continuos cambios de la tecnología. Puede haber grandes oportunidades por la tecnología como el caso de la endoscopía o la robótica o grandes fracasos como cuando se inventó el aspirador ultrasónico que reemplazó el láser de alta potencia en neurocirugía. El mercado es dinámico.

En mi opinión y por experiencia es aconsejable formar una empresa y a los diez años venderlas para que esta tenga nuevos horizontes. En lo personal creo en las empresas de larga historia que van sorteando obstáculos y no en los proyectos muy marketeados que a los pocos años están quebrados. En toda mi trayectoria profesional, con éxitos y fracasos, he dado trabajo a más de cien personas especializadas.

Un aspecto sustantivo en toda empresa es la elección de las personas que se incorporan en los aspectos técnicos y valóricos. La formación valórica es en mi opinión y por experiencia personal, es sustantiva. El dinero y la ambición transforma a las personas y es la puerta de las deslealtades. Rico es quien necesita menos y una empresa es un proyecto colectivo de beneficio de todos. No hay que ser confiados y hoy hay una herramienta importante que es la compliance o control ético.

Finalmente es necesario considerar que en estos países latinos cuando hay negocios de volúmenes y mucho dinero es habitual que surjan irregularidades.

No quiero terminar estas reflexiones sin mencionar que lo más importante en un emprendimiento es la perseverancia y un buen respaldo económico. Admiro a los empresarios y artistas porque crean riqueza. Admiro al caído tratando de crear, aunque fracase y al exitoso que son los faros que nos iluminan. Admiro al que actúa porque la esencia de hombre es transformar la sociedad.



Jaime Calderón Riveros

Santiago, octubre 1, 2024


Anécdotas

  • Cuando firmé el primer contrato de MRI, un negocio de U$ 1,2 millones, le pregunté al médico porque me compró si existía Phillips, Siemens, General Electric ¿Por qué me eligió? Primero porque la tecnología es muy buena (era de excelencia con imágenes muy superiores), segundo por el precio que era bueno y tercero porque me das confianza y vives de esto y me vas a a responder. Obviamente estaba apoyado por la empresa con gerencias en Brasil y Estados Unidos.
  • La Fundación López Pérez (Falp) necesitaba un láser de CO2 para cáncer de laringe y tenía poco presupuesto. Se me ofreció la oportunidad de un equipo láser de CO2 usado. Mira, me dijo el Dr. Urrejola, director en esos años “te lo compro porque estás tú”. El equipo estuvo operativo hasta el 2023 y trato cientos de cánceres de laringe.
  • La compañía Sharplan desarrolló un proyecto láser en oftalmología que fue un fracaso porque llegaron tarde al mercado. Los oftalmólogos son los principales usuarios de láser. Fui nombrado el mejor vendedor de láser de América Latina y se otorgó fuerte apoyo a Perú e incluso al hospital Albert Einstein de Brasil ¿Por qué vienen de Chile a solucionarme los problemas? me decía el gerente del hospital tomándose la cabeza a dos manos.
  • "Mira judío" (no soy judío, soy chileno total), me dijo el director del Hospital Barros Luco, cuando le vendí el láser para retinopatía diabética y no tenía presupuesto para instalarlo. Instálamelo y te voy a responder. Lo hice a mi costo y posteriormente me adjudiqué el servicio de más de tres mil equipos del hospital, donde instalé una oficina. Es la práctica fue una pérdida porque deje a cargo de esa oficina el hermano de un socio que empezó a boletear por su cuenta. Esto quedó estipulado en un juicio criminal que hasta hoy no sé qué pasó. Nada. Siempre me pregunto ¿Cuántos pacientes de glaucoma, que conduce a la ceguera, fueron tratados con ese láser? Solo Dios lo sabe.
  • Tuve una extensa conversación en el Jumbo con el más destacado radiólogo de la época, muerte trágicamente al poco tiempo después con quien traté un negocio de scanner, cuando recién tomé la línea. Lo ubiqué en Estados Unidos que tenía tomada la decisión por un CT básico GE. Llegó a Santiago y le ofrecí la tecnología israelí, infinitamente superior (Dr. ¿se fijó en el gantry? ¿Dr. ¿se fijó en la velocidad del pc?) y se decidió por este equipo. Tuvo que venir el gerente general e General Electric, ofreció un mejor equipo, le bajó el precio (alrededor de U$ 300 mil a la oferta inicial) y complementó con otros equipos para dar vuelta el negocio. Después GE puso decenas de equipos compactos. “Me equivoqué, me ofrecieron todo lo que pedía”, me confesó el médico; debí comprar el tuyo porque tenía upgrade y era más rápido. Tuvieron que comprar un segundo equipo. Así son los negocios.
  • Un destacado médico me dijo “en nombre de Dios y de la ciencia” cuando le observé decisiones erróneas. Los médicos saben poco de tecnología (o no saben) y las decisiones son tomadas por información que traen de congresos médicos, por los compromisos comerciales que los compromete en el financiamiento de los congresos y por el poco conocimiento técnico de la contraparte en los hospitales. Con los ingenieros biomédicos se avanzó, pero les falta mucha capacitación todavía.

Glosario

  1. Líneas como DF Vasconcellos de Sao Paulo,Brasil, Amplaid de Milan, Italia, Teledyne de Estados Unidos, Maico de Estados Unidos entre otras
  2. La historia Armenia un genocidio con alrededor de dos millones de armenios que fueron deportados y masacrados por el imperio otomano entre 1915-1923.
  3. La línea Sharplan de Tel Aviv, Israel fueron los pioneros e inventores del láser quirúrgico de CO2 por los Dres. Paul Asher de Austria e Isaak Kaplan de Israel.
  4. Nos tocó primero introducir la línea israelí Sharplan en láser de argón y Nd-Yag pulsado, posteriormente la línea francesa Biophysics, la línea alemana Meditec y la línea japonesa Nidek.
  5. Los primeros equipos para cirugía refractiva fueron fabricados por Summit y posteriormente trabajamos la línea Nidek de Japón.
  6. El contrato técnico por la mantención de más de 3000 equipos se consiguió después de terminar de instalar los equipos de argón que necesitaban un complejo sistema de enfriamiento que el hospital Barros Luco no tenía recursos e hicimos ese trabajo sin costo. Solo Dios sabe cuántos pacientes de glaucoma fueron atendidos con esa tecnología.

Santiago. Octubre, 1, 2024

martes, 27 de agosto de 2024

Salud, ingeniería y pacientes

La reciente noticia de los pacientes en lista de espera borrados en el sistema público, aunque involuntario, es una arista más del grave problema de la salud en Chile. Cómo país ¿estamos atendiendo a nuestros pacientes en forma oportuna, eficiente e igualitaria sin discriminaciones, como lo determina el artículo 25 de la Declaración Universal de Derechos Humanos suscrito por Chile? Entre 1990 y 2012 hemos duplicado el PIB en salud e incrementado significativamente el gasto como lo informa la Dirección de Presupuesto y tenemos un grave problema en la salud pública a pesar que construimos hospitales, invertimos en equipamiento y, según informes de la Subsecretaría de Redes Asistenciales, tenemos más de dos millones de pacientes en lista de espera, un grave incumplimiento de en las garantías Ges del Estado con más de ochenta y cinco mil atrasos y lo más grave, más de diez y siete mil pacientes con cáncer no atendidos oportunamente ¿Vamos a permanecer indiferentes?

En primer término, debemos definir que la salud es un problema multidisciplinario en que participan una variedad de profesionales entre médicos, enfermeras, matronas, tecnólogos, profesionales de la salud, arquitectos, ingenieros y economistas. Es un problema complejo de abordar porque afecta lo esencial del ser humano, que es la vida misma. No debemos confundir medicina, que es sanar con salud que es equilibrio orgánico, ausencia de enfermedades.

La salud no ha avanzado de acuerdo con el extraordinario avance que ha tenido Chile en los últimos decenios donde hemos quintuplicado el PIB, la tasa de pobreza bajo cinco veces a la existente en los 90´s. El sector no ha progresado producto de una serie de variables como la excesiva injerencia de los gremios de la salud que se oponen a los cambios y la modernización, la politización del sector, la inacción del ejecutivo en mejorar el sistema como, por ejemplo, nunca se corrigió las graves deficiencias del sistema de reajustabilidad del sector privado, mucho voluntarismo, improvisación y parches en las decisiones de políticas públicas donde falta una política de Estado.

La situación jurídica que ha afectado gravemente el sistema de salud chileno es un problema de larga data. En los años 2000 varios ministros de la Corte hicieron ver que el sistema privado tenía graves problemas de reajustabilidad que había que corregir, lo que nunca se hizo por el ejecutivo ni por el legislativo. Esto terminó en la Resolución del Tribunal Constitucional del año 2010 que abrió la puerta de la judicialización del sector que atochó de causas en la Corte y fue el origen de la sentencia de la Tercera Sala de la Corte Suprema del 2022, extralimitándose en sus atribuciones, como lo hizo ver el Observatorio Judicial, pasando el problema al ejecutivo lo que ha tenido graves repercusiones en la salud pública y privada, situación no resuelta hasta hoy.

¿Cómo resolver el problema que afecta al sistema de salud chileno? Lo primero que debemos que tener presente que es el paciente el objeto en un sistema de salud, el gran olvidado por decenios.

Es el Estado por intermedio del Ministerio de Salud el rector de las políticas públicas en salud, como quedó demostrado en la pandemia. Pero no un Estado con una visión y estructura orgánica de los años 50’s, sino un Estado moderno, incorporando la tecnología y las herramientas de la administración y economía modernas con una estructura orgánica con vicepresidencias ejecutivas, un comité asesor consultivo multidisciplinario, un ministro con una visión de Estado macro, hospitales con directorios y gerencias como unidades económicas incorporando la variable productividad y a los trabajadores en el directorio, enfocados a mejorar la gestión que permita captar recursos públicos, privados y de las sociedades de beneficencia.

Crear un “Sistema Nacional Preventivo en Salud” y concesionarlo, coordinando en trabajo de los Centros de Salud Familiar (Cesfam), las mutualidades y la red hospitalaria pública y privada, incentivando la inversión. Invertir en prevención se traduce en fuertes ahorros públicos y es la forma severa para abordar el grave problema de la obesidad infantil, alcoholismo juvenil, salud mental, cáncer entre otros. Exámenes como la mamografía, colonoscopia, ecotomografía, diagnóstico por imágenes deben ser financiados en un acuerdo público y privado con el objeto de que los pacientes tengan un acceso oportuno, igualitario sin restricciones económicas.

Modernizar Fonasa orientándolo como un seguro público que financie a los pacientes para que estos tengan acceso a los servicios de salud sin discriminación alguna, económica, preexistencia y los pacientes tengan la libertad de elegir libremente el prestador. Esta es la “piedra angular” que “de por sí” mejora la asignación de recursos. Establecer un sistema independiente digitalizado de licencias médicas. Es inconcebible que con el desarrollo de la tecnología actual existan tantos fraudes en licencias médicas. El fondo único no parece ser una buena política de Estado de asignación de recursos y afecta severamente y empobrece a la clase media.

Un sistema de seguridad social moderno dando legitimidad a un sistema público y privado en salud pensado en el avance de la medicina, la mutación de enfermedades, el desarrollo de la tecnología poniendo al paciente al centro de toda política pública salud. En Chile existe un sistema mixto en salud donde el 52% de las atenciones médicas son atendidas por el sector privado y con solo el 20% de las camas este atende el 47% de las atenciones totales. Incrementar la productividad del sector público mejorando remuneraciones e incentivos. Construir la ficha única es un gran desafío de la ingeniería informática para construir el anhelado hospital digital.

Hay que “pensar en grande” en salud en un trabajo multidisciplinario con un criterio de Estado construyendo un sistema mixto, dejando los ideologismos que tanto daño le hacen al sector, tenemos la oportunidad única e histórica de construir un buen sistema de salud como se hizo con la modernización del SII, el programa de concesiones de carreteras que nos tiene como el más avanzado de América Latina, ¿por qué no vamos a ser capaces de construir un buen sistema de salud que trascienda por décadas?


Jaime Calderón Riveros
Ingeniero Comercial



Pd. Este artículo está inspirado en los más de diez y siete mil pacientes con cáncer en listas de espera y la inacción del ejecutivo en desarrollar un buen sistema preventivo, donde el cáncer hoy es la primera causa de muerte en Chile.


Santiago, agosto, 2024

miércoles, 10 de julio de 2024

Salud sigue en la UTI: Ejes para la salud

El sector salud sigue en la UTI. Es un problema dilatado por décadas en distintos gobiernos que no está en concordancia con el desarrollo que ha tenido Chile. Se duplica el gasto PIB en salud con un crecimiento del 9% real el último decenio y el enfermo no mejora. Seguimos perseverando en las mismas recetas ¿no será tiempo que cambiemos de doctor?

El objetivo de un sistema de salud es que el paciente tenga un acceso igualitario y oportuno a los servicios de salud sin discriminación ninguna de preexistencias, económica, de raza. El paciente es el gran olvidado en las últimas décadas ¿Cómo conseguimos ese objetivo?

En primer eje, es que este es un problema multidisciplinario donde concurren médicos, enfermeras, tecnólogos, matronas, profesionales de la salud, arquitectos, ingenieros, economistas. Es un problema complejo juntar visiones distintas. No hay que confundir medicina que es “sanar” con salud que es “equilibrio orgánico”

Un segundo eje es que es el Estado por intermedio del Ministerio de Salud es el conductor de las políticas públicas en salud, como se hizo en la pandemia, quien debe coordinar toda la red hospitalaria. Aquí nace otro problema ¿Qué Estado? La estructura orgánica del ministerio actual no ha evolucionado con los avances tecnológicos. En mi opinión, debe existir un ministerio dirigido por un profesional con una visión “macro” asesorado por un comité consultivo de cinco o siete profesionales de diversas disciplinas, los “sabios” de la salud. Este ministerio debe tener vicepresidencias ejecutivas en las diversas áreas de la salud. Los hospitales deben estar estructurados con directorios y gerencias incorporando la variable productividad para que puedan captar recursos privados y de sociedades de beneficencia, con participación de los trabajadores en los resultados. Mejorar la gestión de los hospitales públicos concesionando los servicios de aseo, lavandería, seguridad y otros, exceptuando los servicios médicos. Un Estado moderno con metas quinquenales, decenales que trasciendan los Gobiernos de turno. La modernización de Fonasa orientado a los pacientes como seguro público y un sistema autónomo electrónico de licencias médicas.

Un tercer eje es la prevención, el gran déficit de las últimas décadas en los sectores público y privado ¿Cómo vamos a enfrentar los problemas de obesidad infantil, alcoholismo juvenil, drogadicción salud mental, salud odontológica? Se necesita un inédito programa preventivo en salud que incorpore la inversión privada mediante el sistema de concesiones. Privilegiar la medicina primaria y medicina familiar, programas como elige vivir sano, materno infantil, salud bucal y financiar vía Ges exámenes preventivos como las mamografías, colonoscopias, ecotomografías, diagnóstico por imagen, exámenes de sangre. La prevención produce importantes ahorros para el Estado.

Un cuarto eje que se debe definir es que se entiende por seguridad social. Hay una vieja escuela de salubridad pública que determina que seguridad social solo debe ser entregada por el Estado y de ahí nace el concepto de fondo único. Pero en Chile existe un sistema mixto donde los servicios de salud son entregados por prestadores públicos y privados donde el sector privado atiende el 52% de las atenciones médicas y con solo el 20% de las camas el 47% del total nacional. Hay que corregir los seguros privados de acuerdo los principios de la seguridad social y legitimarlos. Un sistema de seguridad social mixto con participación público y privada orientando los recursos a las personas para que elijan libremente el prestador “de por sí” produce una correcta asignación de recursos y es la “piedra angular” de un sistema de seguridad social moderno.

Hay problemas que resolver como la coordinación de los sistemas de compras públicas entre las unidades de inversiones de los servicios de salud, central de compras y Chile Compra donde hay un enorme fuga y mal uso de recursos públicos. La capacitación médica, introducción de tecnologías, distribución de campus clínicos, rol de las sociedades científicas, trasparencia en el financiamiento de congresos médicos, seguro catastrófico universal son problemas que deben ser resueltos como política de Estado. El rol de las Facultades de Medicina es trascendente.

Grave es la falta de liderazgo político en resolver el problema de la salud. La inédita e inconstitucional resolución de la Tercera Sala de la Corte Suprema es un problema de larga data que se origina por la falta de reajustabilidad de los seguros privados, como lo hicieron ver oportunamente varios ministros de la Corte en los 2000, donde ni el ejecutivo ni legislativo hicieron nada, lo que dio origen a la resolución del Tribunal Constitucional del año 2010 que abrió las puertas de la judicialización del sistema que produjo un colapso administrativo en la Corte, origen de la resolución judicial del 2022, produciendo un grave daño al sistema de salud chileno.

Las grandes crisis son grandes oportunidades. Si actuamos con criterio de Estado teniendo presente que el objetivo de todo sistema de salud son los pacientes, si superamos los eslóganes, el actual Gobierno tendría la oportunidad histórica, como lo hicieron Eduardo Cruz-Coke y Salvador Allende en los 50´s, de dejar como legado un sistema de salud que entregue un acceso igualitario y oportuno a todos los chilenos, que va a trascender por décadas.


Jaime Calderón Riveros
Ingeniero Comercial

Santiago, julio 10, 2024

viernes, 21 de junio de 2024

Salud: El vagón de cola de la economía

¿Qué nos pasó que abandonamos a nuestros enfermos? Según informes de la Subsecretaria de Redes Asistenciales tenemos más de dos millones de pacientes en listas de espera, más de sesenta mil patologías de garantía Ges no cumplidas por el Estado, miles de cirugías dilatadas, y lo más grave, quince mil pacientes con cáncer no atendidos. Esto sucede a pesar de haber duplicado el PIB en salud entre 1990 y 2012 del 1,6% al 3,5% y aumentado el gasto real un 9% en este período según informes de la Dirección de Presupuestos (Dipres) ¿Qué nos pasó?

El crecimiento de Chile en las últimas décadas ha sido notable dado que la situación de pobreza afectaba al 38,6% de la población en 1990 y bajó al 6,5% en 30 años, el PIB se triplicó pasando de U$ 5400 en 1990 a más de U$ 14 mil el 2022. La matrícula universitaria se quintuplicó, tenemos el más moderno sistema de autopistas de América Latina mediante el sistema de concesiones. Chile fue una estrella y líder en la zona.

Para avanzar en salud hay que tener una visión de Estado y sentarnos a conversar “como si no sé nada para entender lo que el otro quiere decir” nos enseñaba el filósofo Jorge Millas de la Universidad de Chile. Un problema serio en salud son los dogmatismos, las improvisaciones, los parches, los voluntarismos, el creer que somos los dueños de la verdad.

En un seminario de la Universidad Católica participaron los cuatro expresidentes de Chile cuyas experiencias nos orientan con su visión de Estado para hacer grande a Chile.

El expresidente Eduardo Frei Ruiz-Tagle nos hablaba de que no hay atajos. Hay que trabajar, tener instituciones, colaboración público-privada y una visión de Estado y el círculo virtuoso: privados y Estado. En su gobierno se inició la apertura del comercio internacional. El expresidente Ricardo Lagos Escobar nos hablaba de que si somos capaces de establecer un ámbito de tareas concretas, habremos dado un paso muy importante para el desarrollo de Chile. En su Gobierno se implementó el sistema Ges. La expresidenta Michele Bachelet Jeria nos decía que necesitamos que se priorice una mirada país, estratégica, de largo plazo, porque necesitamos políticas de Estado, no solamente de un Gobierno. El expresidente Sebastian Piñera Echeñique nos hablaba de que Chile tiene que volver a encontrar la ecuación de libertad, equidad y progreso, y que la demagogia, populismo e irresponsabilidad de las redes sociales no conducen a ninguna parte.

El objetivo de un sistema de salud es que todos los pacientes tengan acceso igualitario y oportuno a los servicios de salud, sin restricciones de ningún tipo; ni económicas ni preexistentes. Vivimos el inicio de una nueva era donde la tecnología juega un rol sustantivo y las enfermedades evolucionan, y en Chile tenemos un significativo cambio etario de nuestra población.

Si decidimos avanzar en salud y debemos tener una visión de Estado pensando que es el paciente el objeto de todo sistema de salud donde debemos resolver ciertos “nudos”.

Un primer nudo es que este es un trabajo multidisciplinario de médicos, enfermeras, matronas, tecnólogos, profesionales de la salud, arquitectos, ingenieros, economistas. Medicina y salud son dos conceptos distintos que tienden a confundirse. Medicina se refiere a “sanar”, conjunto de herramientas para tratar y sanar enfermedades. Salud se refiere a equilibrio orgánico o ausencia de enfermedades. Un problema grave en salud es tener una visión muy parcial de problemas que tienen muchas aristas. No hay que confundir medicina con salud.

La modernización del Estado en salud es otro nudo importante que no se avanza. Se necesitaría un ministerio de salud con una visión macro, asesorado por un comité consultivo de alto nivel pensando en el crecimiento de la población, la evolución de las enfermedades, la inmigración, la tecnología usando las herramientas de la administración y economía modernas. La organización del ministerio debe estar de acuerdo con los tiempos actuales con vicepresidencias ejecutivas independientes y autónomas con planes quinquenales, decenales en todas las áreas de la salud (prevención, recursos humanos, sanitaria, inversiones, arquitectura, ingeniería, prevención de catástrofes entre otros). Hay que avanzar en contar con hospitales con gerencias y directorios, incentivando el financiamiento privado y las sociedades de beneficencia incorporando el concepto de productividad hospitalaria. Licitar mediante sistema de concesiones, exceptuando a los profesionales de la salud, toda la red pública hospitalaria. La modernización del Estado en salud es sustantiva, y en mi opinión, el trabajo que está desarrollando la Comisión de Productividad va en el sentido correcto, la que debe incorporarse a Hacienda con la tarea de modernizar al Estado en salud. Se debe implementar la modernización de Fonasa constituyéndolo en un seguro público y un sistema independiente de licencias médicas. Se necesita mucha gestión e ingeniería en salud.

Otro nudo que debemos resolver es definir qué se entiende por seguridad social y si esta necesariamente debe ser resuelta por el Estado o en un sistema mixto.

Seguridad social es la protección del individuo en la salud del paciente. Hay una vieja escuela de salubridad pública de los 50´s, que es la que ha predominado en las últimas décadas en salud, que privilegia que es el Estado el que debe entregar los servicios de salud. De ahí nace el concepto de fondo único donde el Estado provee los servicios estableciendo diversos planes por intermedio de Fonasa. Me pregunto, que es más eficiente en la asignación de recursos ¿un fondo único donde el Estado asigna los recursos? o alternativamente ¿planes mixtos garantizados públicos y privados, financiando directamente a los pacientes? El sistema Sleep en educación es un ejemplo que demuestra que asignar recursos por el Estado no resuelve el problema de la educación y pasa lo mismo en salud. En mi opinión, debemos privilegiar un sistema mixto con participación pública y privada para que los pacientes puedan elegir libremente el prestador. Debemos legitimar un sistema mixto en salud. El gran problema en Chile es el monopolio del Estado sobre los pacientes. El paciente es el centro de toda política pública en salud.

La orientación del gasto a la prevención y salud primaria debe ser el eje de toda política pública en salud. Actuar antes que se produzca la enfermedad es lo nos enseña la milenaria cultura china. Un plan garantizado preventivo y obligatorio estableciendo exámenes de sangre, mamografías, colonoscopias, diagnóstico por imágenes son esenciales para enfrentar los graves problemas de obesidad infantil, alcoholismo juvenil, salud mental y prevención del cáncer entre otros deben constituir una herramienta esencial del Estado en salud. La medicina familiar prioriza el colapso de los consultorios. Concesionar un sistema preventivo en salud integrando los centros de salud familiar (Cesfam), mutualidades y hospitales en un gran plan preventivo en salud incorporando la inversión privada sería un gran avance en prevenir diversas enfermedades y ahorros del Estado.

Hay nudos que resolver mejorando el sistema de compras públicas integrado entre los organismos de inversiones del ministerio de salud y servicios de salud con las unidades de compra y Chile Compra donde hay una enorme fuga de recursos públicos. Una política de Estado en la capacitación médica, profesionales de la salud y distribución de los campus clínicos con la participación de las Facultades de Medicina y el rol de las sociedades científicas y financiamiento de congresos médicos. Establecer un seguro catastrófico universal obligatorio y un estatuto de los trabajadores de la salud que los proteja de las agresiones son herramientas de una adecuada política pública en salud.

No quiero terminar este artículo sin mencionar la gravedad de la Sentencia de la Tercera Sala de la Corte Suprema que afectó severamente las políticas públicas del ejecutivo en salud. Esto que lo hizo ver el Observatorio Judicial, es un grave atentado a la democracia la intervención de un poder del Estado sobre otro, fallo que afectaba a los incumbentes según nuestra legislación. Esto tiene su origen en la falla del ejecutivo en corregir la ley oportunamente en los 2000 como lo hicieron ver varios ministros de la Corte y que dio origen a la Resolución del Tribunal Constitucional del año 2010 que abrió la puerta de la judicialización del sistema que hizo colapsar a la Corte y fue el origen de la Sentencia. La precipitada acción de la Superintendencia en interpretar el fallo y falta de liderazgo político en acusar a jueces que se extralimitan en sus funciones dio origen a una inédita y grave crisis en salud.

Considerando en los miles de pacientes que se mueren figurando en las listas de espera para una cirugía o la gravedad de no atender oportunamente a los pacientes con cáncer nos hace reflexionar, y ojalá encontremos entre todos un sistema de salud que sea un orgullo para Chile, que es un gran país.



Jaime Calderón Riveros

Santiago, junio 21,2024


Artículo publicado en "El Mostrador" el 4 de julio del 2024

jueves, 2 de mayo de 2024

Chile ¿un sistema de salud fallido?

En Chile hay millones de pacientes en espera de especialistas, más de sesenta mil patologías Ges no cumplidas por el Estado y lo más grave, más de quince mil pacientes con patologías de cáncer no atendidos. Esto sucede a pesar de que según informes de la Dipres entre 1990 y 2012 el gasto en salud ha crecido un 9% y en términos del PIB se ha duplicado del 1,6% al 3,5%, muy por sobre el promedio de los países de la OCDE. Anualmente mueren miles de pacientes en espera de un especialista o una atención de una cirugía.

En los años 2000 diversos ministros de la Corte hicieron ver que había un serio problema de conflictividad en nuestro sistema de salud privado que no se corrigió por la conflictividad política “no se ha abordado la reajustabilidad de los planes” (ministro Sergio Muñoz), “se necesitan cambios legislativos y revisión de las políticas vigentes (ministro Haroldo Brito). Esto terminó en la resolución del Tribunal Constitucional de agosto del 2010, que abrió las puertas de la judicialización del sistema donde ingresaron más de 2,2 millones de causas a las Cortes de Apelaciones entre el 2013 y 2022 según informes del Ministerio de Justicia que fue el origen de la sentencia de la Tercera Salas de la Corte Suprema de noviembre del 2022 de aplicar la tabla única de factores con efecto retroactivo desde la dictación de la resolución IF 343 de la superintendencia de salud de diciembre del 2019, donde el ejecutivo demoro casi una década en interpretar la resolución del Tribunal Constitucional del 2010.

Llama la atención que ni el ejecutivo ni el legislativo preguntaran con los incumbentes como lo determina nuestra legislación vigente de acuerdo con el artículo tercero del Código Civil como lo hizo ver el Observatorio Judicial “las sentencias judiciales tienen fuerza obligatoria solo sobre las causas judiciales que se pronunciaren o, de lo contrario, es un grave atentado a la democracia”. Este es el criterio de la ministra Angela Vivanco en entrevista periodística y es curioso que cuando la Superintendencia de Salud preguntara por la aclaración del fallo la Tercera Sala, sin la presencia de la ministra Vivanco que fue apartada de la vocería de la Corte, contestara escuetamente “no hay nada que aclarar”. Es extraordinariamente grave para una democracia que el poder judicial intervenga en políticas públicas del ejecutivo y este interprete los fallos. Hay una notoria falta de liderazgo y han faltado los Edgardo Boeninger, Carlos Massad, Ricardo Lagos en salud.

El Superintendente de Salud, un médico cirujano de larga trayectoria política, interpretó en mi opinión muy precipitadamente, el cálculo de una deuda inexistente. El director de Fonasa ha declarado públicamente que uno de sus objetivos es eliminar el sistema privado de salud quedando como seguros de segundo piso, estableciendo una serie de planes complementarios insuficientes que pueden producir un histórico colapso del sistema público y privado en Chile. Predominan los dogmatismos, las improvisaciones, los parches, los voluntarismos tan habituales en salud, sin tener una visión de Estado cuyo objetivo central es que el paciente tenga un acceso igualitario, libre, sin preexistencias, oportuno a los servicios de salud.

Para solucionar el problema de la salud debemos “pensar en grande” o como decía el filósofo de la Universidad de Chile Jorge Millas “sentémonos a conversar como si no se nada para entender lo que el otro quiere decir y así producir verdad”. Se confunde medicina que según la Academia es “sanar, conjunto de técnicas y herramientas aplicadas a la prevención y tratamiento de enfermedades humanas” con salud que según la OMS es “equilibrio orgánico y completo bienestar físico”. La salud es un trabajo multidisciplinario de médicos, enfermeras, tecnólogos, profesionales de la salud, ingenieros, arquitectos, economistas. Hay una vieja escuela de salubridad pública que no considera los avances de la tecnología, la administración y economía modernas que promueve el monopolio del Estado que es un mal uso de recursos públicos en salud, produce empobrecimiento de la clase media y es foco de corrupción.


Modernizar el Estado

Hoy existe la oportunidad quizás única en años de avanzar y modernizar el sistema de salud chileno con un enfoque en el paciente, el gran olvidado por décadas. Un Estado rector de políticas públicas en salud como quedó demostrado en pandemia, un Ministerio con vicepresidencias ejecutivas y hospitales con gerencias y directorios en incluyendo la productividad incorporando las instituciones de beneficencia, concesiones hospitalarias, mejorar el sistema de compras públicas, digitalizar el sistema de licencias médicas independiente con un Fonasa orientado a las personas, un sistema mixto con participación pública y privada, la ficha universal única es el gran desafío de la ingeniería informática en salud, orientar el gasto a la prevención y salud primaria con planes básicos obligatorios (colonoscopías, mamografías, diagnóstico por imágenes) son esenciales para enfrentar el diagnóstico precoz del cáncer, los problemas de obesidad y alcoholismo juvenil, salud mental, estudiar un sistema de concesiones en prevención incentivando la inversión, una política pública en capacitación entre las universidades, sociedades científicas, educación y alfabetización sanitaria donde el servicio militar social (como en Suiza, Israel) es una herramienta del Estado en avanzar en salud.

Debemos actuar con criterio de Estado pensando siempre que el objetivo de todo sistema en salud es el paciente.



Jaime Calderón Riveros


Santiago, mayo 2, 2024


Artículo aparecido en El Mostrador del sábado 11 de mayo del 2024