Se define la palabra laser de la primeras palabras en inglés de “Light
Amplification by Stimulated Emision of Radiation”
es decir “amplificación de la luz por emisión estimulada de radiación”.
Técnicamente el principio del láser es simple, cuya aspectos teóricos fueron
planteados por Einstein en 1918, que consiste en activar átomos en un resonador
óptico que tiene dos espejos uno de los cuales es parcialmente transparente que
al ser activados cotinuamente emite una luz con caracterícticas especiales:
monocromático, coherente y colimado.
Como todo avance tecnológico sus aplicaciones comenzaron en el campo
militar y posteriormente en la industria y la medicina.
Las primeras aplicaciones del láser en medicina están en el campo
oftalmológico desde mediados de los 60 como fotocoagulador en tratar
retinopatía diabética en Estados Unidos. En Chile se comenzó a usar esta
tecnología en los años 80 en el campo oftalmológico en el Hospital
Universitario J.J. Aguirre por el Dr. Juan Verdaguer, Premio
Nacional de Medicina y en el Hospital de la Fuerza Aérea de Chile con
equipos Coherent fabricados en Estados Unidos. En los 80 había enormes
expectativas en el uso del láser de alta potencia en tratar tumores de cerebro
por los neurocirujanos y se trajo un equipo francés de láser de CO2 a la
Clínica Las Condes de Santiago que se usó por el Dr. Luciano Basauri
(Q.E.P.D.) , neurocirujano en tratar
tumores cerebrales y Dr. Selim Concha, también neurocirujano. Posteriormente llegaron los equipos
israelíes fabricados por Sharplan de Tel Aviv, el primero a Punta Arenas, Dr. Leonardo
Mandujano, Clínica Magallanes en ese entonces en que se dictó el
Primer Curso de Láser en CO2 por el Dr. Sergio Prado (Q.E.P.D.),
otorrinolaringólogo en conjunto con la Universidad de Magallanes con
aplicaciones en otorrinolaringología (laringe), ginecología (cuello cervical) y
cirugía plástica (tumores).
Posteriormente estos equipos láser de CO2 fueron incorporados al Hospital Militar de Santiago con aplicaciones en otorrinolaringología, proctología, cirugía y Clínica Alemana de Santiago que trajo el primer láser de CO2 de alta potencia (80 watts) para aplicaciones neuroquirúrgicas y vasculares e incorporó además el primer aspirador ultrasónico de la especialidad para tratar tumores cerebrales. En esos años se organizó el Primer Congreso de Laser en Chile con la visita del Dr. Paul Ascher, destacado neurocirujano austríaco quien junto al Cirujano Plástico Isaac Kaplan de Israel fueron los médicos pioneros en la introducción de esta tecnología de láser de CO2 en los pabellones quirúrgicos en el mundo. Este Congreso fue trascendente en la introducción de esta tecnología en Chile. Posteriormente a fines de los 80 y mediados de los 90 se incorporó al Hospital Militar de Santiago un fotocoagulador de retina Sharplan al Hospital Militar de Santiago cuyo Jefe era el Dr. José Miguel Ried y el equipo era usado por médicos del Hospital del Salvador de Santiago encabezados por el Dr. José Espíldora y su equipo .A mediados de los 90 la oftalmología chilena comenzó a operar exponencialmente cirugía de cataratas donde uno de los problemas post-operatorios es la capsuloptomía posterior que necesariamente debía ser tratada con laser Nd-Yag pulsado y los primeros equipos fueron incorporados por el Hospital Naval de Valparaíso en ese entonces (Nd-Yag Sharplan 702) y por el Dr. Carlos Eggers (Zeiss) con posterioridad al Congreso Oftalmológico el año 1996. Estos mismos Nd-Yag Sharplan oftalmológicos fueron incorporados al Hospital Clínico J.J. Aguirre (posteriormente cambiado por el primer equipo japonés Nidek), por la Fundación Oftalmológica Los Andes , Instituto Oftalmológico IOPA, Hospital Van Burén de Valparaíso.
Posteriormente estos equipos láser de CO2 fueron incorporados al Hospital Militar de Santiago con aplicaciones en otorrinolaringología, proctología, cirugía y Clínica Alemana de Santiago que trajo el primer láser de CO2 de alta potencia (80 watts) para aplicaciones neuroquirúrgicas y vasculares e incorporó además el primer aspirador ultrasónico de la especialidad para tratar tumores cerebrales. En esos años se organizó el Primer Congreso de Laser en Chile con la visita del Dr. Paul Ascher, destacado neurocirujano austríaco quien junto al Cirujano Plástico Isaac Kaplan de Israel fueron los médicos pioneros en la introducción de esta tecnología de láser de CO2 en los pabellones quirúrgicos en el mundo. Este Congreso fue trascendente en la introducción de esta tecnología en Chile. Posteriormente a fines de los 80 y mediados de los 90 se incorporó al Hospital Militar de Santiago un fotocoagulador de retina Sharplan al Hospital Militar de Santiago cuyo Jefe era el Dr. José Miguel Ried y el equipo era usado por médicos del Hospital del Salvador de Santiago encabezados por el Dr. José Espíldora y su equipo .A mediados de los 90 la oftalmología chilena comenzó a operar exponencialmente cirugía de cataratas donde uno de los problemas post-operatorios es la capsuloptomía posterior que necesariamente debía ser tratada con laser Nd-Yag pulsado y los primeros equipos fueron incorporados por el Hospital Naval de Valparaíso en ese entonces (Nd-Yag Sharplan 702) y por el Dr. Carlos Eggers (Zeiss) con posterioridad al Congreso Oftalmológico el año 1996. Estos mismos Nd-Yag Sharplan oftalmológicos fueron incorporados al Hospital Clínico J.J. Aguirre (posteriormente cambiado por el primer equipo japonés Nidek), por la Fundación Oftalmológica Los Andes , Instituto Oftalmológico IOPA, Hospital Van Burén de Valparaíso.
El primer proyecto público de un laser para retinopatía diabética
fue desarrollado por el Dr. Sergio Morales, posteriormente Presidente
de la Sociedad Oftalmológica, en el Hospital Barros Luco de Santiago
con un equipo Sharplan y posteriormente
el Hospital del Salvador con equipos americanos Coherent para
retinopatía diabética y capsuloptomía posterior, el Hospital Carlos Van
Burén de Valparaíso con equipos franceses Biophisics. A mediados de los 90
con la visita del Dr. Eviatar Moriel de Jerusalén se desarrollo en
conjunto con la Clínica Avansalud de Providencia el Primer Curso de Láser
en Urología con equipos Nd-Yag Sharplan . Por la gestión del Dr. Martín
Zilic de Concepción con la Universidad Católica de Lovaina se desarrolló
en Concepción en conjunto con el Hospital Clínico Regional y la Facultad
de Medicina de Concepción el primer curso de “Laser en Ginecología”
con el Dr. Jackes Donnez, Jefe del Departamento de Ginecología de la
Universidad Católica de Lovaina, que fue un aporte trascendente a la
introducción de esta tecnología en la ginecología chilena y el primer curso de
“Laser en Cirugía” con el Dr. P.J. Kestens. Posteriormente se
desarrollarlo el primer curso de “Laser en Otorrinolaringología” por el Dr.
Juan Arrau (Q.E.P.D) en la Clínica
Las Nieves de ese entonces (hoy Clínica Lo Curro) con la visita de los
Catedráticos Españoles Dr. Agustín del Cañizo de la Universidad de
Salamanca y Juan Comas. En la Universidad Católica de Santiago,
Departamento de Otorrinolaringología, la Dra. Ximena Fonseca desarrollo
el primer curso de “Laser en Uvuloplastía” con la visita del Dr.
Frank Astor Jefe del Departamento
Otorrinolaringología de Cleveland Clinics.
A mediados de los 90, los oftalmólogos incorporan los primeros Láser en Cirugía Refractiva cuyo
pionero fue el Dr. Eusebio García de la Clínica Providencia de
Santiago con un equipo Summit y Dr.
Claudio Yaluff y su equipo en Clínica Luis Pasteur de Santiago
con un equipo japonés Nidek.
Posteriormente esta tecnología ha tenido un exponencial desarrollo y fue
incorporada por todos los Centros Oftalmológicos de Chile entre otros Fundación
Oftalmológica los Andes, Instituto Oftalmológico IOPA, Centro
Oftalmológico Carreño, Dr. Mario Hernandez del Instituto Oftalmológico de
Magallanes en Punta Arenas, Dra.
Wynifred Trivick de Clínica Oftalmológica Mas Visión de Antofagasta entre
otros con una variedad de equipos como
Schwind, BauschLomb, Allegretto entre otros.
A fines de los 90 y en los 2000 la tecnología láser tiene un importante
avance en medicina con nuevos avances técnicos que hace de los equipos más
pequeños y de fácil uso ampliando el campo a otras aplicaciones médicas. Así se
incorpora esta tecnología a la Cirugía Plástica, Dermatología y Cirugía
Vascular. En este período el Dr. Vicente de Carolis incorpora esta
tecnología en tratar arrugas y cicatrices con láser fraccionado Palomar de
Estados Unidos y Erbium de la Compañía Sharplan de Israel, el dermatólogo Dr.
Victor Hugo Correa, pionero de la especialidad, dicta varios cursos de láser e incorpora
Nd-Yag Sciton de 1064 nm y tecnología incorporada posteriormente por
el Dr. Gonzalo Pantoja, Clínica Alemana de Temuco, Dr Juan Gubelin,
Clínica Las Condes con Láser Fraxel.
Aparecen los láser de CO2 fraccionados usados en rejuvenecimiento
estético, tecnología incorporada en la Clínica lo Curro, Dr. Rigoberto Parra
de Antofagasta y últimamente la Clínica Magallanes de Punta Arenas por
la Dra. Fernanda Deichler, cirujano plástico. En el área vascular el Dr.
Alvaro Orrego de Viña del Mar, Presidente de la Sociedad de
Flebelogogía, incorpora equipos Palomar
Starlux 500 con láser Nd-Yag 1064, muy avanzado láser en tratar arañas
vasculares. Este mismo equipo estuvo en
uso en Clínica Arauco de Santiago por Dr. Isaac Tellias y su
equipo. En los últimos años el
dermatólogo Dr. Victor Hugo Correa,
Vitaclinic de Santiago, incorpora la
tecnología diodo Vectus al igual que el cirujano plástico Dr. José
Luis Monardez, Centro Ceys y
varios Centros Estéticos como la Dra. Carolina Rocha de Concepción con
láser Q-swith y Diodo. La tecnología de láser fraccionado se incorpora
definitivamente al campo dermato-estético en tratar arrugas, estrías,
rejuvenecimiento. Aparecen nuevas tecnologías más eficientes como los diodo con
diversas longitudes de onda (Alexandrita, Diodo, Nd-Yag) que permite trabajar
en todo tipo de piel que son incorporados en la Clínica Magallanes de Punta
Arenas y diversos centros de la especialidad y los láser de CO2 fraccionado
para rejuvenecimiento vaginal
El año 2017 hicimos
una Donación al Museo Médico del Hospital Van Burén de Valparaíso del primer equipo israelí en láser de CO2 que
existió en Chile que constituye un hito en la introducción esta tecnología
en la medicina chilena lo que nos da una enorme satisfacción profesional de
nuestro trabajo, quedando al servicio de la comunidad como documento
histórico.
Ing. Jaime Calderon Riveros
Santiago, septiembre 2017