martes, 29 de noviembre de 2016

Discapacidad e inclusión

Según el Instituto Nacional de Estadísticas (INE) el 12% de los chilenos sufre algún tipo de discapacidad lo que corresponde a unos dos millones de chilenos. Según estudios especializados sólo un 1% de estas personas con discapacidad tiene algún tipo de contrato laboral y más del 90% no ha recibido ningún tipo de rehabilitación integral afectando fundamentalmente a los más desposeídos.

En Mensaje Presidencial del 16 de mayo del año 2005 del ex Presidente Ricardo Lagos Escobar a la Honorable Cámara De Diputados dio origen al Primer Trámite Constitucional que posteriormente se transformó en la ley  20.422 que establece Normas sobre la Igualdad de Oportunidades e Inclusión Social de las Personas con Discapacidad en el cumplimiento  de la Convención de Derechos de las Personas con Discapacidad de las Naciones Unidas (ONU) fijando los deberes del Estado en esta materia.

Hay una serie de apoyos del Estado como la Pensión de Invalidez entregada por el Instituto de Previsión Social (INP) previa evaluación de la Comisión de  Medicina Preventiva e Invalidez (Campin) dependiente del Ministerio de Salud. El Registro Nacional de Discapacidad dependiente del Registro Civil e Identificación deberá llevar un registro de todas las personas con discapacidad.

Según el artículo primero de la citada ley su objetivo es asegurar la igualdad de oportunidades de las personas con discapacidad eliminando toda forma de discriminación orientando políticas públicas que fomenten la vida independiente, accesibilidad universal, participación y diálogo social cuyo objetivo final es obtener plena inclusión social. Es de trascendental importancia  la participación de la empresa privada en la integración de las personas con discapacidad a la vida laboral al igual que la familia. Es función de la sociedad el proteger la diversidad cultural, étnica y de todo tipo respetando a la persona en su calidad humana.

Es particularmente importante la participación social de la comunidad nacional donde la Teletón juega un rol preponderante en la conciencia social de la comunidad en aceptar la discapacidad e inclusión. Me ha tocado conocer el  Programa de Inclusión de Habilidades Laborales de la Universidad Andrés Bello que el año 2016 cumplió diez años de funcionamiento cuyo objetivo es la capacitación de personas con capacidades diferentes a integrarse a la vida laboral, el Programa de la Municipalidad de Vitacura “Vitaintegración” y diversas Fundaciones de apoyo a la inclusión laboral.



Ing. Jaime Calderon Riveros
Santiago, Noviembre de 2016

viernes, 29 de julio de 2016

Inclusión


Piedra sobre piedra ¿el hombre donde estuvo?
Aire en el aire ¿ el hombre donde estuvo?
Tiempo en el tiempo ¿el hombre donde estuvo?
Con estas reflexiones del poema de Pablo Neruda inspirada en la majestuosidad de Machu Pichu, el sacerdote jesuita Fernando Montes termino su presentación en la Ceremonia oficial al cumplir 10 años el Programa de Inclusión de Habilidades Laborales de la Universidad Andrés Bello que quiero compartir.
“Seamos Agentes de Cambio” nos hablaba Tatiana Lantuf, Presidenta de la Fundación Amigos por Siempre cuyo objetivo es ayudar a incorporarse a la vida laboral a personas con discapacidad. Debemos educar a nuestros hijos en el valor de la diversidad.
Un país no puede ser desarrollado si no incorpora la inclusión, el respeto por la diversidad, el respeto a lo que el otro piensa. En esta sociedad individualista donde el éxito es acumular riqueza, la ambición desmedida sin valores, el poseer más y más, el lujo donde todo lo determina lo económico nos decía el Sacerdote Montes. Un país no puede ser moderno por dólares más de ingreso si no incorpora los valores de la inclusión como una forma esencial de convivencia y debemos valorar a la persona en su calidad humana
¿Dónde está el hombre? Se preguntaba Neruda en Machu Pichu ¿Dónde está el hombre? me pregunto en esta sociedad tan individualista, intolerante, tan segregada. Seamos “Agente de Cambio” e incorporemos los valores de la tolerancia, del respeto al otro, la inclusión de los que son distintos




Jaime Calderón Riveros

miércoles, 9 de marzo de 2016

Salud 2.0. Hacia una Política de Estado

Se necesita mucha ingeniería en salud. La salud es un derecho humano inherente a toda persona siendo responsabilidad de cada individuo la prevención mediante prácticas responsables y es rol del Estado fijar políticas públicas con la intervención de agentes público-privado con el objeto que los usuarios o pacientes tengan un acceso igualitario  apoyando a los más desposeídos y vulnerables. Intervienen profesionales de la salud, médicos, salubristas públicos y economistas de la salud.
El gran problema del sector son los ideologismos, el voluntarismos que lleva a decisiones poco racionales y los poderosos gremios de la salud cuyo resultado final lo vemos que a pesar de duplicar el gasto  vemos listas de espera, endeudamiento hospitalario, falta de especialistas con un acceso no igualitario  de los chilenos a la salud.


Ejes de una política pública en salud

La prevención debe ser el eje central de una política pública en salud. Los programas materno-infantil, “Elije Vivir Sano”, fomento al deporte, las políticas preventivas de la Mutuales son un buen ejemplo de focalizar el gasto en resolver problemas como la obesidad infantil, el sedentarismo, enfermedades cardíacas, accidentes domésticos y otros.

La modernización del sector público con un Ministerio cuya misión principal es fijar políticas públicas que orienten a los agentes público-privados estableciendo Vicepresidencias Ejecutivas en áreas como Salubridad Pública y Prevención, Recursos Físicos y Tecnología, Presupuestos y Asignación de Recursos en base a resultados entre otros. Hospitales con Directorios y Gerencias responsables con la participación de la comunidad viva entre otros. Sin modernizar el sector público el aumento del gasto no se traduce en mejoramiento de los servicios de salud.

Definir el Rol del Estado en Salud  enfocado a fijar políticas públicas que permitan actuar a los agentes público-privado con políticas de largo plazo orientando el gasto al sector primario y medicina familiar. ¿Es rol del Estado tener lavanderías en los hospitales, servicios de ambulancias? ¿Es eficiente orientar el gasto a estos sectores? ¿Es rol del Estado construir hospitales y lo hace con eficiencia? La Universidad, Centros de Estudio y líderes reales deben plantear estos temas sin ideologismos cuyo objeto es tener políticas públicas en salud con la visión 2.0 de los tiempos que vivimos.

La libertad de elección de los pacientes es la “piedra angular” de una real Reforma de la Salud como una política de Estado  con visión 2.0. El 80% de los pacientes están “cautivos” por Fonasa obligándose a atender en hospitales públicos y consultorios sin recursos, sin especialistas, etc.  Los recursos deben orientarse a cuentas individuales subsidiando a los más desposeídos y vulnerables manejadas por agentes público-privados estableciendo políticas de premio-castigo y que puede ser manejada en un campo de las células de identidad. Aquí está la verdadera modernización de la salud. ¿Hay voluntad y liderazgo político para efectuar un cambio tan sustantivo?

Un plan básico en salud  con financiamiento público-privado que garantice un acceso mínimo garantizado abordando eficientemente problemas como las enfermedades catastróficas, el alto costo de ciertos medicamentos y otros mediante políticas públicas con criterio 2.0 estableciendo los costos y su financiamiento.

Las Concesiones Hospitalarias iniciada hacia una década en un ambicioso proyecto por el ex Presidente Lagos es una forma eficiente de asignar el gasto con hospitales modernos con la más alta tecnología e infraestructura física y es una herramienta que cambia sustantivamente la salud en Chile.

El Estatuto de los Trabajadores que permita movilidad laboral, el Respeto al Medio Ambiente, “pensar” la salud con criterio 2.0 entre otros son sustantivos en una Política de Estado en Salud.







                                                                          Ing. Jaime  Calderón Riveros 

Santiago, marzo 9, 2016