lunes, 31 de mayo de 2021

Los nudos de la salud

El sector salud representa alrededor del 40% del Estado y se avanza poco en su modernización a pesar del continuo crecimiento del gasto sobre el 8% real el último decenio, muy por sobre el promedio de los países de la OECD, y el acceso igualitario y oportuno a los servicios de salud sigue siendo una utopía para las grandes mayorías. Exceso de dogmatismo, voluntarismo, improvisación, politización, intereses no permiten avanzar. En esta nueva etapa que inicia Chile es una oportunidad de mejorar el sistema dejando las pequeñeces, eslogan y actuando con un criterio de Estado.


Aspectos Constitucionales

Todos sabemos que la Nueva Constitución no soluciona los problemas de la salud y es solo un marco de referencia  y es la ley la que debe determinar las políticas públicas en salud, no la Constitución. Determinar un proceso dinámico decenal o quincenal es una forma práctica de actualizar la Constitución a los cambios. En mi opinión, en este marco genérico debe determinar:

Primero: se debe fijar constitucionalmente que el eje central de toda política pública en salud debe ser la persona (o paciente) quien debe tener la libertad de elegir libremente el prestador, el seguro (público o privado) y el Estado debe garantizar este derecho (se nos olvida mucho  que la esencia de una política en salud debe ser la persona como ser humano).

Segundo: es el Estado por intermedio del Ministerio de Salud el rector y responsable de establecer las políticas públicas del sector bajo cuyo mandato se coordina toda la red hospitalaria pública, privada, Mutuales de Seguridad y Hospitales de las FFAA y con un irrestricto respeto al medio ambiente y su entorno.

Tercero: se debe establecer con rango constitucional que la salud es un derecho de todos a tener un acceso igualitario y oportuno a los servicios de salud de todos los habitantes de Chile teniendo los pacientes deberes en prevención y cuidado de su salud.

Cuarto: se debe establecer, también con rango constitucional, que la prevención debe ser el eje de toda política pública en salud estableciendo un “Sistema Nacional Preventivo en Salud” dependiendo de Ministerio de Salud y canalizado por intermedio de los Centros de Salud Municipales, Consultorios, Mutuales usando la tecnología y planes preventivos otorgando prioridad a la salud primaria.

En mi opinión debemos evitar el verbo tan habitual en nuestra cultura latina que es inconducente a una mejor salud, como lo demuestran las Constituciones de América Latina llenas de derechos incumplidos. La Nueva Constitución debe establecer parámetros genéricos (Alemania no menciona la salud en su constitución).

 

 La Salud cómo Política de Estado

No es fácil avanzar en salud por la complejidad del sector que aborda la esencia del hombre que es la vida misma e interactúan profesionales de diversas disciplinas cómo médicos, enfermeras, tecnólogos y diversos profesionales de la salud, arquitectos, ingenieros, economistas cada uno con su particular visión lo que hace complejo su solución. Que sabio fue el filósofo Gomes Millas “para dialogar debo pensar que no sé nada para entender lo que el otro me quiere decir y en conjunto construyamos algo mejor”.  Planteo siete  ejes centrales con un criterio de Estado para, en mi opinión, obtener un real e igualitario acceso a la salud.

Primero: establecer a la prevención cómo eje central de toda política pública en salud, “actuar antes que se produzca la enfermedad” nos enseña la milenaria cultura china, pensando en la situación epidemiológica actual, en el aumento de las expectativas de vida y en las enfermedades del futuro usando la tecnología en la detección precoz de enfermedades. Problemas graves de salubridad pública como la obesidad infantil, el alcoholismo y la drogadicción, el sedentarismo, salud mental, accidentes debe ser abordado con un criterio de Estado estableciendo planes trienales, quinquenales o decenales en abordándolos  severa y enérgicamente profundizando los programas actuales. Pregunto ¿es el servicio militar social obligatorio los fines de semana una herramienta del Estado para mejorar la educación sanitaria y producir cohesión social? (como en Israel) ¿Cómo vamos a abordar el problema cultural del alcoholismo juvenil y obesidad, por ejemplo, sin una política pública severa?

Segundo: la modernización del Estado en salud es tarea por decenios postergada y es sustantiva para tener una salud de acceso igualitario y oportuno. Cómo se mencionó, el gasto en salud ha crecido continuamente con un crecimiento de la productividad hospitalaria que es la mitad del sector privado sin resolver los problemas de un amplio sector de la población, enormes inversiones subutilizadas y un importante sobre gasto en salud cómo lo demuestran estudios de la Comisión de Productividad, Observatorio Fiscal e incluso de la Fiscalía Económica. Se necesita una re-ingeniería radical estableciendo un Ministerio de acuerdo a los tiempos actuales, con Vicepresidencias Ejecutivas, Hospitales con Directorios y Gerencias e incorporando a la “Comunidad Viva” como Sociedades de Beneficencia, Empresa que es fuente de recursos. Sin una profunda modernización del Estado en Salud cualquier política pública  es “letra muerta” a pesar que los derechos queden garantizados en la nueva constitución.

Tercero: el sector salud no debe estar ausente del explosivo crecimiento de la tecnología que debe ser usado en la modernización del sector que va a tiene a va a tener un importante rol y va a cambiar los paradigmas en tratar enfermedades y es causa sustantiva del aumento de las expectativa de vida (Chile tiene una esperanza de vida actual de 81 años, superior a Estados Unidos y por sobre los países de América Latina). La tecnología 5G va a optimizar la ubicación del paciente, el centro hospitalario, el traslado y apoyo médico en forma oportuna y eficiente. La telemedicina para apoyar en forma remota localidades extremas con la atención de especialistas. La nanotecnología va a permitir el traslado de fármacos en forma controlada obteniendo mayor eficacia. La robótica permite efectuar ciertos procedimientos en forma más segura y eficiente y con el desarrollo de la inteligencia artificial va a permitir tener la experiencia no de un cirujano sino de miles de cirujanos obteniendo un mejor diagnóstico. El desarrollo del diagnóstico por imágenes (CT, MRI) permite detectar en forma precoz enfermedades como el cáncer de páncreas, próstata y otras. Debemos tener conciencia que la tecnología va a cambiar la forma de tratar las enfermedades del futuro y me pregunto ¿está nuestro sistema hospitalario capacitado para enfrentar este desafío? ¿Tenemos una ficha única que nos permita materializar el anhelado hospital digital?

Cuarto: El acceso igualitario y oportuno a una salud digna es anhelo y aspiración impostergable, sin restricciones de financiamiento, pre-existencias donde la salud es un bien social cómo lo define la Declaración Universal de Derechos Humanos de las Naciones Unidas que Chile suscribió “Toda persona tiene derecho a un nivel de vida que asegure, así como a su familia, salud y bienestar, incluyendo asistencia médica” y es parte de los principios de la Seguridad Social. En Chile existe un seguro único público (Fonasa) que atiende en hospitales públicos, carentes de recursos y especialistas,  a cerca del 80% de los pacientes que no tienen opción de elegir y seguros privados (Isapres) que atienden sobre 3,3  millones de chilenos con múltiples planes y prestadores que el paciente puede elegir libremente, con una fuerte inversión privada. Es aquí, el monopolio del Estado sobre los pacientes, donde está la esencia de la inequidad en el acceso a una salud igualitaria. Si se otorga  libertad de elección de los pacientes, subsidiando directamente a los más desposeídos, posibilita un mejor acceso igualitario a la salud y, en mi opinión, es la piedra angular para tener un acceso igualitario y oportuno a la salud (como anécdota informativa el antiguo Sermena permitía la libre elección). Un seguro único complementado con aportes directos a las personas, permite optar a mejores seguros público/privados haciendo realidad el acceso a una salud igualitaria y oportuna.

Quinto: Un seguro universal obligatorio para enfermedades catastróficas y las denominadas “enfermedades raras”  es un imperativo ético y solidario y forma parte de una política de Seguridad Social moderna. No es tolerable la ruina de familias completas por situaciones de salud.

Sexto: el incremento del plan Auge garantizando el financiamiento de un mayor número de enfermedades, el aporte público/privado en la construcción y habilitación hospitalaria que maximiza recursos públicos, la incorporación de las fuerzas “vivas” de la sociedad como la beneficencia, las “damas de hospital”, los aportes privados, las donaciones con beneficios tributarios son herramientas de un Estado moderno y fuente trascendente de financiamiento. La incorporación de las Sociedades Científicas por intermedio del Ministerio de Salud, el catastro de proveedores de la salud con sistemas controlados por el Estado contribuyen a tener una mejor salud en los próximos decenios con un criterio de Estado.

Séptimo: El Estatuto de los Trabajadores de la Salud es otro eje central en una política pública en salud. Vemos con preocupación la agresión a recintos hospitalarios, un bien de uso público, como al personal que ahí trabaja, que es inaceptable y hace compleja su labor.

En suma, lo trascendente para  que haga realidad un acceso igualitario, oportuno y asequible para todos los chilenos son un enfoque modernizador con criterio de Estado de nuestro sector público mejorando la gestión, focalizar el gasto a la prevención y sector primario eje central de toda política pública, libertad de elección de los pacientes para que elijan libremente  el prestador  subsidiado a los de menores recursos mediante un seguro universal único complementado con aportes directos del Estado a las personas para que estos puedan optar a mejores seguros públicos o privados, el uso de la tecnología, un seguro catastrófico universal, incrementar el plan Auge y un acuerdo público/privado que permita maximizar los recursos del Estado incorporando a la “comunidad viva” y un Estatuto de los Trabajadores de la Salud son ejes centrales para una política del sector con visión de Estado. Que Dios ilumine a Chile en este trascendental momento.

 

 

Ing. Jaime Calderón Riveros

 

Santiago, mayo 30, 2021

 

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