La situación del acceso igualitario y oportuno a la salud en Chile es dramática cómo lo demuestran informes de la Subsecretaría de Redes Asistenciales a pesar que el gasto real para el sector se ha duplicado en el último decenio. Millones de pacientes en listas de espera incluido cáncer, miles de cirugías postergadas, patologías Ges no cumplidas son el reflejo de una situación postpandemia difícil y décadas de políticas públicas orientadas al gasto y no al paciente, a la prevención y a la modernización del Estado.
El filósofo Jorge Millas decía que hay que sentarse a
conversar cómo si no se nada y así producir verdad. Los problemas de la salud trascienden
las legítimas posiciones políticas y es tarea de todos buscar soluciones.
Innumerables comisiones e informes de expertos no avanzan en la solución de los
problemas reales de la salud. La excesiva politización e intereses del gremio
de la salud, los dogmatismos y voluntarismos se traducen en no poder avanzar en
este campo. Los pacientes también tienen derechos humanos.
Un sistema de salud se construye poniendo al paciente
en el centro de una política pública en salud con un criterio de Estado. El paciente
y no otro es el eje de una política pública en salud pudiendo elegir
libremente el prestador sea este un seguro público o privado. El gasto debe
estar orientado a la prevención y salud primaria desde el Estado
debe actualizar su política pública fomentando los planes preventivos y un
ejemplo son las Mutuales de Seguridad. Los problemas de obesidad infantil,
alcoholismo juvenil, salud mental son graves en Chile. Debemos superar los
criterios de la vieja salubridad pública donde hoy existe una trascendente
inversión privada que ha mejorado notablemente la salud en Chile y la
tecnología que va a cambiar los paradigmas en tratar las enfermedades. Un
Estado moderno con Vicepresidencias Ejecutivas, Hospitales con Directorios y
Gerencias con criterios de productividad, la maximización de recursos mediante
las Concesiones hospitalarias moderniza la salud pública posibilitan la
obtención de recursos mediante Fundaciones, empresas y otros.
En Chile hay capacidad profesional para diseñar una
buena política de salud mirando las enfermedades del futuro, la situación
demográfica, los avances de la tecnología (diagnóstico por imágenes, robótica,
endoscopía entre otros) y entre médicos, enfermeras, matronas, tecnólogos
médicos, Tens, ingenieros técnicos e ingenieros biomédicos, economistas tenemos
capacidad de diseñar y construir un buen sistema de salud con un criterio de
Estado y poniendo al paciente al centro. ¿Es el Fondo Único un buen sistema de
asignación de recursos? ¿Está Fonasa capacitado para incorporar más de tres
millones de pacientes privados?
Construyamos entre todos un plan quinquenal en salud
que trascienda el Gobierno de turno, con un criterio solidario de acuerdo a la
Declaración Universal de Derechos Humanos de la Naciones Unidas que Chile
suscribió “Toda persona tiene derecho, así como a su familia, salud y
bienestar, incluyendo asistencia médica” y forma parte de las políticas de
Seguridad Social. Los pobres no pueden esperar.
Santiago, febrero 2, 2023
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